Una serie de explosiones de automóviles ha sacudido la capital de Siria, Damasco, dejando al menos veintiún personas muertas, según informa la agencia EFE.
Las cifras no están confirmadas. De hecho, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, controlado por la oposición y con sede en Gran Bretaña, ha informado de doce muertos, incluidos los tres atacantes. Según el Observatorio, también hay varios heridos en estado grave. Por su parte, la agencia de noticias estatal de Siria, Sana, asegura que hay al menos dieciocho personas muertas y trece heridas.
The New York Times asegura que un primer suicida hizo estallar el coche que conducía en la plaza Tahrir, en el centro de Damasco, tras haber sido rodeado por las fuerzas de seguridad. Mientras, otros dos suicidas hicieron explotar dos coches bomba, después de que las fuerzas de seguridad les descubrieran.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de los ataques, que se han llevado a cabo el primer día de trabajo completo después del día festivo de Eid al-Fitr, que marcaba el final del mes de ayuno del Ramadán.