La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Una nueva ola de huelgas de tren paraliza el Reino Unido

Los trabajadores de ferrocarriles británicos empiezan este martes otra huelga de varios días para reclamar mejoras salariales, profundizando la crisis por la ola de paros de distintos sectores en las últimas semanas en Reino Unido. Se espera que la red ferroviaria, clave para la movilidad del país, esté paralizada esta semana en lo que está definiendo ya como la mayor huelga del sector en 30 años.

Network Rail, la empresa pública propietaria y gestora de las infraestructuras de la mayor parte de la red ferroviaria de Inglaterra, Escocia y Gales, ha instado a los pasajeros a que viajen solo si es “absolutamente necesario”. Se espera que circulen solo alrededor del 20% de los trenes y que las horas de servicio se reduzcan: solo habrá trenes entre las 07.30 y las 18.30 horas, según informa la BBC.

Los miembros del sindicato sindicato británico de ferrocarriles, marítimo y transportes (RMT, por sus siglas en inglés) han anunciado dos huelgas de 48 horas los días 3 y 4 y 6 y 7 de enero. Y los miembros del sindicato Aslef, que representa a los maquinistas, harán huelga el día 5.

En total, los paros de esta semana afectan a unos 40.000 miembros del RMT en Network Rail y 14 operadores ferroviarios.

Gobierno “cruzado de brazos”

Los sindicatos dijeron este lunes que las empresas ferroviarias están “desesperadas” por la forma en que el Gobierno ha gestionado el conflicto salarial, ya que es el Tesoro quien controla ahora qué acuerdo puede alcanzarse, según informa The Guardian.

Según el secretario general del RMT, Mick Lynch, el acuerdo es posible. “La política gubernamental ha causado demasiados trastornos en los ferrocarriles y, si conseguimos propuestas sensatas, podremos llegar a una solución”, dijo Lynch a la BBC este lunes. También acusó al Gobierno de “cruzarse de brazos”.

Por su parte, un portavoz del Ministerio de Transporte dijo que el Gobierno “ha demostrado que está siendo razonable y está dispuesto a facilitar una solución a los conflictos ferroviarios”, según recoge la BBC. “Ya es hora de que los sindicatos se sienten a la mesa y desempeñen también su papel”, añadió.

Network Rail dijo que el acuerdo que ha propuesto al RMT es “justo y razonable”, e instó al sindicato a “sentarse” y revisarlo. El jefe de las negociaciones de Network Rail, Tim Shoveller, dijo en la BBC que la empresa había demostrado que los conflictos podían resolverse después de llegar a acuerdos salariales con otros dos sindicatos ferroviarios antes de Navidad.

Leyes anti huelga

Los paros de esta semana son los últimos de una serie de huelgas en toda la red ferroviaria que han causado importantes trastornos. Además, numerosos empleados de distintos sectores, como el sanitario, han ido a la huelga para exigir alzas salariales para afrontar el fuerte incremento del coste de la vida en Reino Unido, donde la inflación se situó en noviembre en el 10,7 %.

Durante este mes de enero está previsto que se sumen a las huelgas enfermeras, profesores, conductores de autobús y ambulancias, entre otros.

Mientras, el primer ministro británico, Rishi Sunak, está preparando leyes anti-huelga que se espera que se anuncien este mes. Según The Guardian, la nueva legislación ampliaría los planes ya anunciados para imponer niveles mínimos de servicio en el transporte público durante las huelgas. Esto podría extenderse a todo el sector público para incluir a los trabajadores del Sistema Nacional de Salud británico, incluido el personal de ambulancias, así como a los profesores, los guardias fronterizos y los servicios de bomberos.

Un portavoz del Gobierno confirmó que Sunak está “estudiando nuevas medidas para ayudar a minimizar los trastornos y proteger al público”.

Es muy poco probable que entre la nueva legislación entré en vigor antes del verano, debido a los retrasos previstos en los Comunes y en la Cámara de los Lores, y se espera que los sindicatos la impugnen ante los tribunales.