El Parlamento británico ha rechazado salir de la Unión Europea sin un acuerdo de retirada pactado con Bruselas tan solo 24 horas después de haber rehusado por segunda vez el acuerdo negociado por la primera ministra británica, Theresa May, y la UE. La Cámara de los Comunes quiere un acuerdo, pero no el que trae May bajo el brazo. Mientras, la UE insiste en que ese es el único posible. No habrá más concesiones del bloque comunitario.
“Esta Cámara rechaza aprobar salir de la Unión Europea sin un acuerdo de salida y sin un marco para la futura relación el 29 de marzo de 2019”, reza el texto aprobado por 321 votos a favor y 278 en contra –43 votos de diferencia–. El próximo paso: una votación este jueves para solicitar una prórroga del artículo 50, es decir, retrasar la fecha de salida prevista, programada para el 29 de marzo, dentro de 16 días.
“Podemos sentarnos a negociar un acuerdo diferente, pero la UE ha sido clara con que el que hay sobre la mesa es el único disponible. La Cámara tendrá que hacerse cargo de las consecuencias a esta negativa”, ha avisado May inmediatamente después de la votación. “Las opciones que tenemos son las que siempre hemos tenido: podemos irnos con el acuerdo que hemos negociado o podemos ir con un acuerdo que esté sujeto a un segundo referéndum, pero eso sería poner en riesgo que no haya ningún Brexit en absoluto”, ha añadido.
“La primera ministra parece no entender. Su acuerdo ha sido rechazado con contundencia dos veces en esta Cámara por mayorías sin precedentes”, ha afirmado Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista, que pide a May que se eche a un lado y que se ponga en marcha el plan diseñado por los laboristas. “¿Se nos puede informar de lo que defiende ahora la primera ministra? El plan laborista es la estrategia más creíble y está lista para ser negociada”, ha añadido. May, por su parte, defiende que la propuesta de Corbyn “ha sido rechazada varias veces por esta Cámara”. El plan laborista aboga por que Reino Unido permanezca en una unión aduanera con la UE.
“La primera ministra ha intentado plantear esto como una decisión entre su acuerdo y no acuerdo, pero el Parlamento ha rechazado tanto su acuerdo como una salida sin acuerdo. Una extensión del artículo 50 es inevitable”, ha afirmado Corbyn después de la votación.
La moción que se presenta este jueves no solo supone la extensión del artículo 50, sino que fija otra fecha límite para los parlamentarios. Tendrán hasta el próximo miércoles, 20 de marzo, para consensuar un nuevo modelo de acuerdo. En caso de cumplir con este requisito, el aplazamiento se efectuará hasta el 30 de junio. En caso contrario, el Gobierno precisará un período más largo y el Parlamento deberá someterse a las elecciones europeas que tendrán lugar en mayo. Es decir, que habrá cambios en la composición de la Cámara.
“No considero que ese sea el desenlace adecuado”, ha afirmado May al respecto. “Una extensión técnica tan corta solo puede resultar factible si tenemos un acuerdo entre miras”, ha añadido.
El texto original presentado por May incluía una segunda frase en la que se recordaba que la salida sin acuerdo es la posición por defecto a menos de que se llegue a un acuerdo. Una enmienda más dura aprobada por tan solo cuatro votos minutos antes de la votación definitiva eliminó esa segunda frase, descartando así una salida sin acuerdo en cualquier circunstancia.
Dudas en Europa sobre la extensión del artículo 50
La extensión es “inevitable”, pero ¿para qué?, se preguntan desde la UE. “Nos tienen que decir qué es lo que quieren para la relación futura. Esa es la cuestión que ahora requiere una respuesta clara antes de tomar una decisión sobre una posible extensión”, ha afirmado este miércoles Michel Barnier, negociador jefe de la UE para el Brexit. “¿Alargaríamos estas discusiones? Las discusiones sobre el artículo 50 están cerradas. Ya tenemos el acuerdo de retirada. Está ahí”, ha añadido.
“Tomamos nota de la votación en la Cámara de los Comunes. Solo hay dos formas de salir de la Unión Europea: con o sin acuerdo. La Unión Europea está preparada para ambas”, ha afirmado la Comisión Europea, según ha recogido el corresponsal de la BBC en Bruselas. “Para descartar una salida sin acuerdo, no es suficiente con votar en contra de un no acuerdo, tienen que apoyar uno. Nosotros hemos acordado uno con la primera ministra y la UE está preparada para firmarlo”, ha añadido.
El presidente de los Liberales y coordinador del Parlamento Europeo para el Brexit, Guy Verhofstadt también se ha mostrado reticente a una extensión del artículo 50 sin un propósito concreto. “Estoy en contra de toda extensión, sea de un día, una semana o 24 horas, si no está basada en una opinión clara de la Cámara de los Comunes para algo. Que sepamos lo que quieren”, ha afirmado. “Londres, por favor, aclárate. Esta incertidumbre no puede continuar”.
“La Unión Europea no puede rescatar a Reino Unido. Les corresponde a ellos decidir. No hay opción de ninguna prolongación si no recibimos una aclaración del lado británico”, ha afirmado Manfred Weber, presidente del Partido Popular Europeo.
Si el Parlamento pide este jueves retrasar la fecha de salida, lo previsible es que los 27 jefes de Gobierno, reunidos en Bruselas el 20 y 21 de marzo, lo aprueben por unanimidad, pero necesitan un motivo, y May no tiene mayoría en el Parlamento británico para ninguna iniciativa propositiva. Esta votación no es vinculante para el Gobierno y aún se puede producir una salida sin acuerdo por falta de otras opciones.
May consiguió este lunes un acuerdo 'in extremis' con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que incluía nuevas garantías para evitar que el backstop o salvaguarda, principal obstáculo para el acuerdo, se extienda de forma indefinida. El backstop es una cláusula que contempla la permanencia de Reino Unido en la unión aduanera si ambas partes no logran un acuerdo comercial en el futuro evitando así la imposición de una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte.
Aunque esta última versión del acuerdo hizo cambiar de opinión a 80 parlamentarios que este martes votaron a favor y que en enero votaron en contra, May no reunió los apoyos suficientes al texto negociado. El primer acuerdo fue rechazado con 230 votos de diferencia y el segundo, con 149.