El autoproclamado presidente venezolano Juan Guaidó ha llamado a los militares a derrocar al presidente del Gobierno, Nicolás Maduro, tras la liberación del opositor Leopoldo López. Guaidó ha publicado un vídeo en el que aparece junto a Leopoldo López, que estaba en arresto domiciliario: “En este momento me encuentro con las principales unidades militares de nuestra Fuerza Armada dando inicio a la fase final de la Operación Libertad”, ha señalado.
El Gobierno venezolano, por su parte, ha reaccionado: “Estamos enfrentando y desactivando un reducido grupo de efectivos militares traidores que se posicionaron en el Distribuidor Altamira para promover un golpe de Estado”.
Mientras, en Bruselas, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha dado un espaldarazo a los movimientos de Guaidó: “Hoy 30 de abril, marca un momento histórico para el regreso a la democracia y la libertad en Venezuela, que el Parlamento Europeo siempre ha apoyado. La liberación del Premio Sajarov Leopoldo López por militares a la orden de la Constitución es una gran noticia. ¡Vamos Venezuela libre!”
El tuit de Tajani ha sido respondido por la embajadora de Venezuela ante la UE, Claudia Salerno: “El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, el mismo que recientemente saludaba al fascismo, utiliza una cuenta oficial de la Unión Europea apoyando un intento de Golpe de Estado en Venezuela”.
La Comisión Europea, sin embargo, ha evitado pronunciarse sobre los hechos: “Es una situación que se está dando ahora mismo y no podemos hacer comentarios. La situación está cambiando mientras hablando, no tenemos que alimentar ideas. Estamos siguiendo muy de cerca la situación”.
Recientemente se partió la mayoría del Parlamento Europeo en relación con Venezuela, con la segunda resolución votada en lo que va de año. La primera, reconoció a Juan Guaidó como presidente del país; la segunda, seguía en la misma línea, pero profundizaba en un discurso diplomático que ha hecho que los socialdemócratas se desmarcaran con la abstención: el texto apoyaba al Grupo de Lima, que lidera la oposición en América Latina a Nicolás Maduro y alguno de cuyos miembros se han mostrado muy alineados con Donald Trump –Colombia o Brasil, por ejemplo–.
Pero, además, el texto de la resolución criticaba al Grupo Internacional de Contacto liderado por la Unión Europea y que este mismo jueves mantiene su segunda reunión a nivel ministerial, esta vez en Quito (Ecuador). Y ni siquiera menciona otras iniciativas, como el Mecanismo de Montevideo, formado por países como México, Bolivia, Uruguay y los caribeños.
Del mismo modo, tampoco pedía que no se produjera una intervención militar, algo que algunos de los actores principales, con Estados Unidos a la cabeza, no descartan.
El eurodiputado del PSOE Ramón Jáuregui, que es copresidente de la Asamblea Parlamentaria UE- América Latina, afirmaba: “La posición del Grupo PPE y de ALDE es irresponsable. Seguimos apoyando al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y al Grupo de Contacto que integran la mayoría de los países europeos. La derecha política del Parlamento está negando lo evidente, y es que el único agente internacional que en estos momentos está hablando con gobierno y con oposición para la transición del régimen y para la convocatoria de elecciones es el Grupo de Contacto europeo, con el apoyo de algunos países de la región. Esta beligerancia contra la mediación es estúpida e incongruente”.