El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha cerrado la polémica abierta por su embajador en Reino Unido, que había sugerido que Kiev podría ser “flexible” en cuanto a su objetivo de entrar en la OTAN. “Por supuesto que queremos ser parte de la OTAN”, ha afirmado el presidente durante la rueda de prensa conjunta con el canciller alemán, Olaf Scholz.
Ambos líderes se han reunido durante dos horas en Kiev y el canciller alemán viajará el martes a Rusia para verse con Vladimir Putin. “De Moscú esperamos una urgente señal de desescalada”, afirmó antes de iniciar su viaje.
Scholz ha prometido más asistencia económica a Alemania, en concreto 150 millones de euros que se suman a otros 150 ya comprometidos. “Ningún otro país ha apoyado tanto económicamente a Ucrania como Alemania”, ha afirmado el canciller. Alemania ha sido criticada por no enviar armamento a Kiev tal y como están haciendo otros socios de la OTAN.
De hecho, el embajador de Ucrania en Alemania, Andrij Melnyk, ha vuelto a pedir este lunes armas pesadas a Berlín. El embajador ha solicitado 12.000 misiles antitanque para poder defenderse de una posible ofensiva terrestre rusa contra Ucrania. “La situación es dramática”, dijo. “Para lo que tenemos que estar preparados hoy es el peor escenario posible”.
El gasoducto Nord Stream 2, que conecta Rusia y Alemania por el Mar Báltico y evita el paso del gas por Ucrania en su camino hacia Europa es otro asunto que divide a ambos países. El presidente Zelenski ha calificado en el pasado el proyecto de “arma geopolítica peligrosa”.
Rusia es la principal fuente de gas natural y petróleo de la UE. En concreto, el bloque comunitario importa de Moscú el 41% del total de gas natural que consume. En este sentido, Zelenski ha insistido en la rueda de prensa en iniciar “un diálogo energético para asegurar ciertas garantías para Ucrania”. “Es importante tener tránsito de gas por territorio ucraniano”, ha afirmado.
Scholz dijo el domingo que hay una amenaza “muy, muy seria” a la paz en Europa. “Por eso es necesario ser claro y decir claramente que una agresión militar contra Ucrania que ponga en peligro su integridad territorial y soberanía conllevaría duras reacciones y sanciones que hemos preparado cuidadosamente con nuestros aliados en Europa y en la OTAN y que podemos hacer efectivas inmediatamente”, añadió. El canciller ha repetido esta idea ante su homólogo ucraniano.
“No podemos entender las actividades militares de Rusia en la frontera con Ucrania”, ha dicho Scholz. “Si Rusia vuelve a violar la integridad territorial de Ucrania, sabemos qué hacer”, ha añadido en referencia a las sanciones.