El primer debate televisado entre los aspirantes republicanos a la Casa Blanca fue puro espectáculo, carente de propuestas concretas pero sí con muchas referencias a la rival demócrata favorita en los sondeos, Hillary Clinton, y monopolizado por la atención puesta de antemano en Donald Trump.
Los 10 precandidatos mejor situados en las encuestas se midieron en el debate en horario estelar en el pabellón Quicken Loans Arena de Cleveland (Ohio), televisado por la cadena conservadora Fox, que organizó otro debate cuatro horas antes para los otros 7 aspirantes que se quedaron fuera.
Fenómeno mediático desde hace semanas por su personalidad, comentarios y popularidad en los sondeos, Trump estaba llamado a ser el centro de atención y lo fue, gracias en parte a que los propios moderadores del debate fomentaron que se convirtiera en el protagonista, atacando directamente al magnate.
Trump fue fiel a sí mismo e incluso al inicio del debate no descartó presentarse como candidato independiente a las elecciones de 2016 si no gana la nominación republicana.
Fue Trump quien habló en total más tiempo (10.33 minutos, dos más que Jeb Bush) y el más buscado por los internautas durante el debate en plataformas como Google o Facebook.
Justificando sus insultos a las mujeres
En otra de sus intervenciones justificó los insultos contra mujeres que ha lanzado previamente en varias ocasiones. En una de ellas, Trump le dijo a una modelo de Play Boy “debe ser una bonita imagen verte poner de rodillas”. Otra de sus descalificaciones más famosas fue declarar que no le gustaban las mujeres “cerdas gordas, perras, patanes y animales asquerosos”.
Ante una pregunta de la moderadora sobre este tema, Trump contestó: “Creo que el principal problema de este país es ser siempre políticamente correcto. Lo que digo es divertido, es una broma, pasamos un buen rato. Lo que digo es lo que digo y, si no te gusta, lo siento. He sido muy amable contigo aunque podría no haberlo sido dado como me has tratado tú”.
“De no ser por mí, ni siquiera estaríais hablando de inmigración ilegal”
Tampoco hubo sorpresas en las posturas de los candidatos sobre asuntos como la inmigración, la política exterior o el aborto.
En cuanto a inmigración, Trump reafirmó su idea de que México está enviando criminales, violadores y traficantes de drogas a través de la frontera. “Si no fuera por mí ni siquiera estaríais hablando de inmigración ilegal. Los periodistas, que no son muy honestos en la información política, no cubrieron mis declaraciones de la forma que las dije. Yo dije que necesitamos un gran muro. No me importa si ese muro tiene una bonita puerta para que se pueda entrar de forma legal, pero necesitamos mantener fuera a los ilegales”, declaró.
Rubio y Trump insistieron en la necesidad de construir un muro en la frontera de EEUU con México, mientras que el exgobernador de Florida Jeb Bush abogó por eliminar las “ciudades santuario”, en las que las autoridades locales protegen de la deportación a inmigrantes indocumentados. Trump insistió en sus acusaciones de que México envía criminales a Estados Unidos.
“Yo también creo que necesitamos un muro. El problema es si (el narcotraficante mexicano Joaquín) El Chapo (Guzmán) construye un túnel bajo ese muro, tenemos que ser capaces de lidiar con eso”, dijo Rubio en alusión a la reciente fuga del jefe del cartel de Sinaloa.
Sobre sus cambios de opinión
Cuando se tocó el tema del aborto, los aspirantes se mostraron duros contra esa práctica, pero bajaron el tono con respecto al matrimonio homosexual, legalizado recientemente en todo el país por el Tribunal Supremo.
En este sentido, Trump justificó sus cambios de opinión no solo en el aborto, sino también en el control de venta de armas e incluso en su visión económica del mundo. De hecho, la moderadora le preguntó en tono jocoso cuándo se había convertido en republicano. Trump respondió: “He evolucionado en muchos asuntos con los años. ¿Sabes quien más lo ha hecho? Ronal Reagan.
Estado Islámico, Irán y otros
Los candidatos rivalizaron a la hora de prometer mano dura contra el Estado Islámico (EI), aunque coincidieron en sus críticas a la campaña militar contra los yihadistas iniciada por el Gobierno de Obama.
“Necesitamos un comandante en jefe que deje claro que quien se una al EI está firmando su sentencia de muerte”, afirmó el senador Ted Cruz (Texas), de padre cubano.
También se opusieron en bloque los aspirantes al acuerdo nuclear alcanzado en julio en Viena entre Irán y las potencias del Grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia más Alemania).
En general, aunque no se mencionó el acercamiento a Cuba, todos los precandidatos cargaron contra la política exterior de Obama, a quien varios de ellos culparon de haber debilitado al país y a las Fuerzas Armadas, y alertaron de las amenazas que plantean China y Rusia, países inmersos en una “ciberguerra” contra Washington, como señaló Cruz.
“Los gobiernos ruso y chino saben más del servidor de correo electrónico de Hillary Clinton que el Congreso de Estados Unidos”, ironizó el gobernador Walker.
Walker aludió así a la polémica en torno a Clinton por haber usado un correo electrónico personal para asuntos oficiales cuando era secretaria de Estado.
La exjefa de la diplomacia fue mencionada por casi todos y, como no, por Trump: “A Hillary Clinton le dije 'Ven a mi boda' y vino a mi boda. No tenía elección. Yo había donado a su fundación”, explicó para probar que “el sistema está roto”.
“Tenemos un presidente que no tiene ni idea de lo que hace”, subrayó también Trump en referencia a Obama.
También hubo otras frases memorables, como una del exgobernador de Arkansas Mike Huckabee: “Las Fuerzas Armadas no son un experimento social, se trata de matar gente y romper cosas”, comentó al ser preguntado sobre los militares transexuales.