Cuatro integrantes del grupo feminista ruso Pussy Riot han entrado al campo durante la celebración de la final del Mundial de fútbol, que se ha jugado este domingo en Moscú y que ha enfrentado a Croacia contra Francia. Así lo ha reivindicado el grupo punk a través de sus cuentas en Twitter y Facebook.
Los cuatro integrantes -dos hombres y dos mujeres-, que invadieron el campo en el minuto 52 desde detrás de la portería francesa, iban vestidos con camisa blanca, pantalón, negro, corbata y sombrero, según ha informado Europa Press.
Tres de ellos fueron interceptados por las fuerzas de seguridad, que actuaron al poco de entrar los espontáneos al césped, mientras que el cuarto fue derribado por el defensa croata Dejan Lovren. Al entrar al campo, intentaron chocar las manos con los jugadores de ambos equipos, y una de ellas logró que su gesto fuera correspondido por el delantero francés Kylian Mbappé.
En el comunicado que ha compartido en Facebook, el grupo explica que este domingo se cumplen once años de la muerte del poeta ruso Dimitri Prigov y reivindican su autoría del concepto del “policía celeste”, “portador del patriotismo celeste en la cultura rusa” en oposición al “policía terrestre, dedicado a dispersar manifestaciones (...) y perseguir a presos políticos”.
“El policía celeste es quien organiza el bello carnaval de este Mundial. El policía terrestre tiene miedo de las celebraciones (...). Cuando el policía celeste entra en juego demandamos: la liberación de todos los presos políticos, que no se encarcele por 'likes', el fin de los arrestos ilegales en manifestaciones, que se permita una competición política en el país, que no se fabriquen acusaciones penales y que no haya gente en las cárceles sin motivo y que el policía terrestre se convierta en el policía celestial”, piden en el texto.