Tensión diplomática entre Pekín y Berlín tras llamar “dictador” a Xi Jinping la ministra de Exteriores alemana

elDiario.es / Agencias

19 de septiembre de 2023 12:58 h

0

Nuevo repunte de la tensión diplomática entre Alemania y China. Pekín ha convocado al embajador alemán en China a raíz de las palabras de la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, que calificó de “dictador” al presidente Xi Jinping.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores en Berlín ha confirmado a la agencia AFP que el embajador alemán “fue convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores chino [el domingo]” en relación con las declaraciones.

Durante el fin de semana, en una entrevista con el medio estadounidense Fox News, Baerbock planteó la pregunta: “Si Putin ganara la guerra, ¿qué significaría para otros dictadores del mundo como Xi, como el presidente chino? Así que, por tanto, Ucrania tiene que ganar esta guerra”.

La portavoz de la cancillería china, Mao Ning, expresó este lunes la “profunda insatisfacción” de Pekín por las palabras de la jefa de la diplomacia alemana, que calificó de “extremadamente absurdas” y aseguró que su país ha protestado por la vía diplomática.

Aunque son importantes socios comerciales, los lazos entre Berlín y Pekín se han ido deteriorando a medida que algunos miembros del Gobierno alemán como Baerbock, de Los Verdes, adoptan una postura más dura en cuestiones que van desde los derechos humanos hasta Taiwán. Es la tercera vez que China convoca al embajador alemán recientemente, según AFP.

Tras la reacción de Pekín, un portavoz del canciller alemán, Olaf Scholz, reiteró este lunes que China no es una democracia. Al ser preguntado por la posición del canciller en una rueda de prensa en Berlín, el portavoz, Wolfgang Büchner, dijo que Scholz opina que China “está gobernada por un régimen comunista de partido único”. “Está claro que no se corresponde con su idea de la democracia”, subrayó, aunque destacó que “el canciller nunca comenta las declaraciones de sus colegas de gabinete”.

Los periodistas reclamaban saber si el socialdemócrata Scholz, conocido por su actitud más contemporizadora con respecto a Pekín, compartía las palabras de su ministra de Exteriores, de curso mucho más crítico.

En Berlín también crece la preocupación por las inversiones chinas potencialmente arriesgadas en el país y por la gran dependencia de las empresas alemanas de hacer negocios en China.

El pasado junio, el presidente estadounidense, Joe Biden, también llamó “dictador” al líder chino, palabras que la Cancillería del país asiático describió entonces como “extremadamente irresponsables” y “una provocación política”.