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Berlusconi promete expulsar a 600.000 inmigrantes sin papeles si gana las elecciones

Angela Giuffrida

Roma —

Silvio Berlusconi ha prometido deportar a inmigrantes sin papeles de Italia si su coalición conservadora entra en el Gobierno después de las elecciones del 4 de marzo, mientras aumentan la tensión social tras el ataque a tiros a seis africanos por un ultraderechista el sábado.

El exprimer ministro de 81 años dijo en una entrevista televisiva que la inmigración es “una bomba social a punto de explotar en Italia” y que el tiroteo de Macerata supone un problema de seguridad.

“La inmigración se ha convertido en una cuestión urgente después de años en que con un Gobierno de izquierdas han llegado 600.000 migrantes que no tienen derecho a quedarse”, dijo Berlusconi. “Consideramos una prioridad absoluta recuperar el control de la situación”.

Forza Italia, el partido de Berlusconi, ha formado una alianza electoral con dos partidos de extrema derecha, la Liga Norte y el más pequeño Hermanos de Italia.

El que fue tres veces primer ministro está inhabilitado para presentarse a las elecciones por una condena por fraude fiscal, pero podría ser quien tomará las decisiones más importantes si la coalición que dirige tiene mayoría absoluta para gobernar.

“Cuando estemos en el Gobierno, dedicaremos más recursos a la seguridad”, anunció. “Aumentaremos la presencia policial y recuperaremos el programa 'Calles seguras'. Nuestros soldados patrullarán las calles junto a los policías”.

Berlusconi lanzó un ataque a la UE por no asumir una parte de la carga que supone para Italia la llegada de inmigrantes: “Ahora, Italia no cuenta nada en Bruselas y en el mundo. Haremos que cuente de nuevo”.

Italia es un punto habitual de llegada en el sur de Europa para la gente que hace el peligroso viaje por el Mediterráneo, a menudo en botes rudimentarios y sin condiciones para navegar. Pero 2017 fue un año decisivo para Italia: el país pasó de recibir un alto número de personas en los primeros seis meses del año a una fuerte caída después gracias al polémico acuerdo entre la UE y Libia. En total, unas 119.000 personas llegaron a Italia por mar el año pasado, un descenso del 37% desde 2016.

Atentado racista en Macerata

Cinco hombres y una mujer, todos de Ghana, Malí y Nigeria, fueron heridos en el atentado de Macerata. Luca Traini, un hombre de 28 años detenido tras el suceso, había sido candidato de la Liga Norte en las elecciones locales del año pasado.

El líder del partido, Matteo Salvini, se distanció del ataque, pero dijo que la “invasión de inmigrantes” estaba en el origen de un “enfrentamiento social”. “No puedo esperar a que el Gobierno garantice la seguridad, justicia social y tranquilidad de Italia”, dijo el sábado.

Luca Traini no ha mostrado ningún remordimiento por el atentado. Dijo a los policías que lo la había hecho en represalia por el asesinato la semana pasada de Pamela Mastropietro, una mujer de 26 años, cuyo cadáver mutilado apareció en dos maletas descubiertas cerca de Macerata.

Un nigeriano, Innocent Oseghale, fue detenido en relación a esa muerte. Le había sido negado el asilo político en Italia, pero había permanecido en el país.

Después del tiroteo, Traini salió del coche, hizo el saludo fascista con una bandera italiana sobre sus hombros y gritó “viva Italia” e “Italia para los italianos”, informó la prensa local.