La contaminación del aire aumenta de forma “alarmante” en las zonas urbanas
La contaminación del aire ha aumentado un 8% de manera global en los últimos cinco años. Millones de personas en todo el mundo están ahora expuestas a un aire peligroso, según los nuevos datos de más de 3.000 ciudades recopilados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque esto afecta a todas las regiones del mundo, las ciudades en las que el crecimiento es más rápido están en Oriente Medio, sureste de Asia y el oeste del Pacífico. Estas zonas son las más afectadas con niveles de polución de cinco a diez veces más altos de los que la OMS recomienda.
Según la nueva base de datos de la OMS, los niveles de partículas ultra finas (o partículas respirables), más pequeñas de 2,5 micras (que se corresponde con el índice PM 2,5), tienen la mayor concentración en India, país que tiene 16 de las 30 ciudades más contaminadas del mundo.
China, que se ha visto muy azotada por la contaminación, ha mejorado su calidad del aire desde 2011 y ahora solo cinco de sus ciudades están en el top 30. Otros nueve países, incluido Pakistán e Irán, tienen una de sus ciudades dentro de esta clasificación.
En cuanto a los valores de contaminación mayores, las partículas gruesas PM10 son ligeramente menos peligrosas para la salud. Según este análisis, India tiene ocho ciudades dentro del top 30 de ciudades más contaminadas. Nigeria, Arabia Saudí y Pakistán tienen dos cada uno. El crecimiento real de la contaminación del aire seguramente es mucho peor porque tan solo se han podido monitorizar los niveles de unas pocas ciudades africanas.
La ciudad más contaminada está en Nigeria
La ciudad más contaminada del mundo, según la OMS, es Onitsha, una ciudad y puerto de gran crecimiento en el sureste de Nigeria que registró niveles cercanos a los 600 microgramos por metro cúbico de partículas PM10 –unas 600 veces más de la recomendación de la OMS que es 20 microgramos por metro cúbico.
En general, los niveles de contaminación en el aire eran mucho menores en ciudades de países desarrollados como Sídney, Nueva York y Londres que registraban 17, 16 y 22 microgramos por metro cúbico de partículas PM10 respectivamente. Sin embargo, estos datos solo incluyen mediciones de este tipo partículas pero no de otras formas de polución como dióxido de nitrógeno y ozono.
“Hay una emergencia sanitaria pública en muchos países. La contaminación del aire en zonas urbanas aumenta en tasas alarmantes y causa enormes daños para la salud. Es dramático, uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos globalmente, con unos terribles costes futuros para la sociedad”, asegura la doctora María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS.
“El coste para las ciudades es enorme. La polución del aire afecta a la economía y a la calidad de vida de la gente. Es causante de enfermedades crónicas y de la muerte de gente en estos últimos tiempos”, explica Neira.
La nueva base de datos, realizada a partir de ciudades y registros académicos, muestra un rápido deterioro de la calidad del aire. En las ciudades de bajos ingresos crece descontroladamente y la población se vuelve incapaz de escapar de la nube de contaminación y hollín procedente de los medios de transporte, la industria, zonas de construcción, espacios agrícolas y estufas de madera de los hogares.
Tres millones de muertes al año
La contaminación del aire causa más de tres millones de muertes al año –más que la malaria y el sida– y ahora se ha convertido en la causa principal de muerte en el mundo. Se espera que en 2050 esta cifra se duplique debido al incremento de la población en las ciudades y el número de coches llegue a los 2.000 millones.
Los contaminantes de aire como los sulfatos, los nitratos y el carbono negro penetran profundamente en los pulmones y en el sistema cardiovascular, algo que supone un enorme riesgo para la salud, explica la ONU.
“Si la calidad del aire en zonas urbanas empeora, el riesgo de derrames cerebrales, enfermedades del corazón, cáncer de pulmón y enfermedades crónicas respiratorias, incluido el asma, se incrementa”, apunta Flavia Bustreo, subdirectora general de la OMS. “Cuando el aire contaminado cubre nuestras ciudades la población más vulnerable –los niños, los ancianos y la gente pobre– son los más perjudicados”.
Resulta alentador que haya evidencias en los datos de la OMS de que muchas ciudades están abordando el problema de la contaminación. Más de la mitad de las ciudades que han sido monitorizadas en países de altos ingresos y más de un tercio de ciudades con ingresos bajos y medios redujeron sus niveles de polución del aire más de un 5% en cinco años. Delhi, una de las ciudades más contaminadas del mundo, ha prohibido acceder al centro de la ciudad con grandes automóviles diésel.
Las medidas que han adoptado las ciudades incluyen la reducción de emisiones de chimeneas industriales, el aumento del uso de energías renovables como la solar y la eólica o dar prioridad al transporte rápido, a las vías para bicis y para caminar. Muchas ciudades se han comprometido a reducir el tráfico de coches y, particularmente, el de vehículos de diésel.
El aire más puro está en Finlandia
Los datos presentados también sugieren que las ciudades más limpias del mundo son, normalmente, pequeñas, ricas y están situadas lejos de los centros industriales. Muonio en Finlandia, una ciudad por encima del círculo polar ártico, tiene el aire urbano más puro del mundo, registrando tan solo 2 microgramos por metro cúbico de contaminación PM2,5 y 4 de PM10. Le sigue de cerca Norman Wells en Canadá, Campisábalos en España y el condado de Converse en el Estado de Wyoming.
De los 52 pueblos y ciudades de Reino Unido incluidos en la base de datos, Port Talbot en el sur de Gales, eje de la industria del metal del país, es el más contaminado por delante de Londres, Glasgow, Southampton y Leeds. La ciudad más limpia es Inverness, seguido de Bournemouth, Newcastle y Sunderland.
La ciudad más contaminada de Australia es Geraldton, el principal puerto marítimo de la costa oeste, al norte de Perth. La más contaminada de Estados Unidos es la ciudad del interior Visalia-Porterville en California.
“Más del 80% de la población vive en zonas urbanas que, según las mediciones, se expone a niveles de aire contaminado que exceden los límites de la OMS”, dicen desde el organismo. “Aunque a todas las ciudades del mundo les afecta este problema, las poblaciones de ingresos más bajos son las más perjudicadas. El 98% de las ciudades con ingresos bajos o medios con más de 100.000 habitantes no cumplen con las directrices de la OMS, sin embargo, en las ciudades de rentas elevadas, el porcentaje disminuye hasta el 56%”.
“Es crucial para los gobiernos locales y autonómicos hacer de la calidad del aire una prioridad tanto para la salud como para el desarrollo”, dice el doctor Carlos Dora, coordinador del departamento de Salud Pública de la OMS. “Cuando la calidad del aire mejora, los costes para la salud directamente vinculados con la contaminación del aire descienden, aumenta la productividad laboral y la esperanza de vida se alarga. La reducción de la polución también aporta beneficio climático, lo cual puede convertirse en parte del compromiso de los países sobre el pacto climático”.
Traducido por Cristina Armunia Berges
