Los extremistas de ultraderecha matan y hieren a más personas en ataques de 'lobos solitarios' que los terroristas islámicos en acciones individuales, de acuerdo con un informe de un thinktank de seguridad. El Royal United Services Institute (RUSI), con sede en Londres, dice en su estudio que los extremistas de derechas en toda Europa representan una considerable amenaza pública que no debería pasarse por alto.
El informe detalla los casos de 94 personas que murieron y 260 que resultaron heridas en ataques de terroristas de ultraderecha que actuaban por su cuenta entre comienzos de 2000 y finales de 2014. En ese periodo los ataques individuales con una motivación religiosa mataron a 16 personas e hirieron a 65. El informe, que ha publicado esta semana, asegura que en el periodo examinado 'lobos solitarios' extremistas han sido responsables de 98 planes y 72 ataques en 30 países europeos, incluidos Noruega y Suiza. Esto incluye la matanza llevada a cabo por Anders Breivik en Noruega en julio de 2011, que acabó con 77 muertos y 242 heridos, inspirada en sus ideas de ultraderecha y en su rechazo a lo que calificaba “islamización de Europa”.
El informe hace hincapié en que que el foco de atención del público y de los medios de comunicación está puesto en el peligro del terrorismo islámico y no en la amenaza que plantean los 'lobos solitarios' de la ultraderecha, que causan un mayor número de víctimas mortales. En términos porcentuales, estos extremistas actúan más por su cuenta, en contraposición con las estructuras más organizadas de los grupos terroristas de inspiración religiosa.
Difíciles de detectar
El informe del RUSI es el resultado de un examen detallado de los planes y ataques terroristas en toda Europa y se actualiza constantemente. En la investigación ha participado un consorcio de thinktanks, incluyendo Chatham House, con el objetivo de establecer patrones o tendencias en estos ataques individuales que pudieran ayudar a las autoridades a establecer políticas para enfrentarlos. Para los servicios de seguridad, los atentados de 'lobos solitarios' están entre los más difíciles de detectar y prevenir. “Los actos terroristas individuales representan un importante reto. Por definición, actúan sin mando y control directo de una red más amplia, y sin tales comunicaciones pueden eludir la atención de las autoridades”.
El estudio afirma además que los 'lobos solitarios' de derechas son más difíciles de detectar que los islamistas. “El 40% de los extremistas de derechas fueron descubiertos por azar, como parte de una investigación sobre otros delitos o porque el autor detonaba accidentalmente un dispositivo, llamando la atención sobre sus actividades”, explica. “En cambio, en el terrorismo de inspiración religiosa, el 88% de las intervenciones surgieron de los servicios de inteligencia, sugiriendo una clara disparidad”, afirma el informe.
La investigación también concluye que los extremistas de derechas son mucho menos propensos a hablar de sus actividades, y a menudo son descubiertos sólo después de detonar un dispositivo o de matar a una persona.
En el caso de los extremistas islamistas, el 45% había hablado de su inspiración y de posibles acciones con familiares y amigos, contra el 18% de los extremistas de derechas, que en muchos casos son personas socialmente aisladas o con problemas de salud mental, más proclives a escribir un post en internet sobre sus creencias o planes que a interactuar con otras personas.