“No pueden matarnos a todos”: los periodistas eslovacos desafían a las mafias
Peter Bárdy, director del medio digital eslovaco aktuality.sk, recibió una llamada el 16 de febrero a las 6.30 de la mañana en el que le informaron de que uno de sus empleados había sido asesinado. Ján Kuciak, periodista de investigación de 27 años, y su novia Martina Kušnírová habían sido encontrados muertos a tiros en su casa en Vel’ká Mača, a unos 65 kilómetros al este de Bratislava.
“Fue el peor momento de mi carrera. Tener que dar la noticia a las 27 personas de mi redacción”. Bárdy se corrige: “A las 26 personas de mi redacción, de que uno de ellos, Ján Kuciak está muerto”.
Peter Habara, redactor de aktuality.sk, también estaba en el trabajo aquella mañana. “Es imposible de comprender. Mi mujer y yo teníamos planes de visitar a Ján y Martina en su nueva casa,” afirma.
Sus colegas llegaron contentos al trabajo temprano por la mañana. Al rato, toda la redacción se cubrió de lágrimas. Los días siguientes, Habara se despertó pensando que alguien le estaba apuntando con una pistola.
Sus colegas describen a Kuciak como un periodista serio, modesto y comprometido que se especializaba en periodismo de investigación y eludía estar en primer plano. “Era periodista porque quería que Eslovaquia fuera un país mejor, no porque quisiera hacerse famoso,” recuerda Bárdy. “Tenía que discutir con él para que me dejara publicar su foto junto a sus artículos. Finalmente me dijo ‘Vale, pero pon mi cara lo más pequeña posible’. Y ahora es el periodista más famoso del mundo”.
En medio del duelo, el equipo de redacción tomó una decisión urgente y colectiva: como homenaje a Kuciak, trabajarían para corroborar los datos, editar y publicar su investigación final, que quedó sin terminar.
A pesar de que miembros del equipo de investigación ahora deben vivir bajo protección policial, el artículo de Kuciak fue publicado menos de 48 horas después de que sus colegas recibieran la noticia de su muerte. Aktuality.sk compartió el texto de la investigación con todos sus competidores, que inmediatamente lo publicaron como un acto de solidaridad. También se ha publicado el texto en inglés.
“Nuestro mensaje es que si matan a un periodista, saldrá a la luz más información,” remarca Bárdy. “No pueden matarnos a todos”.
La llegada de mafias italianas
La última investigación de Kuciak tiene una importancia que trasciende las fronteras de su país: la historia revela que bandas criminales italianas se han infiltrado en zonas pobres del este de Eslovaquia y se han vinculado con políticos locales para explotar instituciones públicas débiles y apropiarse de generosos subsidios de la Unión Europea.
Realizada en colaboración con el Proyecto de Información sobre Crimen Organizado y Corrupción, el Centro Checo para el Periodismo de Investigación y el Proyecto de Periodismo de Investigación de Italia, la historia comenzó como una investigación sobre la contratación de Mária Trošková como asistente en la oficina del primer ministro eslovaco, Robert Fico.
Trošková era entonces una joven de 27 años, había participado en el concurso Miss Universo y no tenía ninguna experiencia política.
La investigación dio un vuelco dramático cuando se supo que Trošková había estado asociada en un negocio con Antonino Vadala, un italiano que reside en Eslovaquia y tiene vínculos estrechos con la ’Ndrangheta, un conocido grupo italiano de crimen organizado. Al haber trabajado con Vadala, la joven fue reclutada por la oficina de Viliam Jasaň, un diputado del partido gobernante que fue parte del consejo de seguridad de Eslovaquia y también tiene supuestamente estrechos vínculos comerciales con Vadala.
La investigación subraya una serie de sospechas que dejan al descubierto la infiltración de la mafia italiana en la vida política y económica eslovaca, ya sea a través de vínculos con políticos, casos de extorsión violenta, fraudes en el IVA relacionados con la compra de propiedades de lujo o solicitudes fraudulentas de subvenciones millonarias en energía o agricultura.
Según informes de la prensa eslovaca, Vadala fue una de las siete personas detenidas la semana pasada por la policía eslovaca. Otros eran empresarios italianos. El jefe de la policía eslovaca, Tibor Gašpar, dijo a los periodistas que los detenidos eran personas “mencionadas” por Kuciak en relación con la “pista italiana”. Todos fueron puestos en libertad 48 horas después.
Scotland Yard, el FBI y otras agencias extranjeras han brindado ayuda a las autoridades eslovacas en la investigación de los asesinatos. Trošková y Jasaň han dimitido de sus puestos, a pesar de que el primer ministro Fico los defendió en una rueda de prensa, en la que además atacó a los partidos de la oposición por politizar el asunto.
“Negamos categóricamente cualquier conexión con esta tragedia,” dijeron Trošková y Jasaň en un comunicado conjunto. “Sin embargo, como nuestros nombres han sido utilizados en esta embestida política contra el primer ministro Robert Fico, hemos decidido dimitir hasta que concluya la investigación”.
Los empresarios intocables
A la mayoría de los eslovacos no les sorprende las acusaciones de corrupción y vínculos cuestionables entre políticos y empresarios, pero el asesinato de un joven periodista que investigaba estas sospechas ha hecho que muchos vean a sus líderes de otra manera.
“Hace mucho que existe una sensación de que los empresarios cercanos al gobierno son ‘intocables’, y muchas veces se los describe metafóricamente como una especie de mafia,” explica Zuzana Kepplová, columnista del SME, un periódico eslovaco. “Pero ahora la palabra mafia ha perdido su sentido metafórico.”
Los asesinatos han aumentado la presión sobre Fico, que ha sido primer ministro del país en diez de los últimos 12 años. El miércoles pasado, cientos de personas participaron en una manifestación silenciosa organizada por los partidos de la oposición por las calles heladas de Bratislava y que llegó hasta la sede de gobierno para dejar velas encendidas, simbólicamente responsabilizando al primer ministro de los asesinatos.
“Fico no es directamente responsable de los asesinatos de Ján Kuciak y Martina Kušnírová,” afirma Samuel Abrahám, rector de la Escuela Internacional de Artes Liberales de Bratislava. “Sin embargo, sí es responsable del ambiente en el cual se despliega la mafia. La triste ironía es que si no se hubieran cometido estos asesinatos, casi nadie se habría dado cuenta de lo que estaba sucediendo.”
Los amigos y colegas de Kuciak en aktuality.sk remarcan que continuarán con la investigación, al margen de quién sea responsable por los asesinatos.
“La mafia está haciendo negocios en este país y tienen vínculos con los más altos cargos del Estado: están convirtiendo Eslovaquia en Palermo,” dice Habara, señalando que Kuciak dejó suficiente material como para seguir la investigación durante meses.
“En el Parlamento Europeo hicieron un minuto de silencio en homenaje a Ján, ¿pero qué están haciendo de verdad para ayudarnos?”.