El mundo árabe le está dando la espalda a la religión y a las relaciones con EEUU, según revela el mayor sondeo de opinión pública realizado en la región. La encuesta, basada en las respuestas de más de 25.000 personas de 10 países y los territorios palestinos, también habla de un desplome en la confianza hacia los líderes religiosos en los últimos años.
Recabado por BBC News Arabic y Arab Barometer (una red de investigación de la Universidad de Princeton), el estudio identifica un notable aumento en la proporción de personas que se describen a sí mismas como “no religiosas”: del 11% en 2012-2014 a un 18% en 2019. Los países en los que se ha realizado la encuesta son Argelia, Egipto, Irak, Jordania, Líbano, Libia, Marruecos, Palestina, Sudán, Túnez y Yemen
En solo un 12% de los países encuestados hay una opinión mayoritaria a favor de Donald Trump. Vladimir Putin tiene una valoración positiva en más del doble de países (28%), pero el turco Recep Tayyip Erdogan es el líder con más apoyos (51%).
En ocho de los once países, hay al menos un 60% de encuestados que considera la violencia contra Estados Unidos como una consecuencia directa de las intervenciones de Washington en la región. Especialmente en el Líbano, Palestina y Yemen, donde al menos un 75% de los encuestados suscribe esa opinión.
Los encuestados también demuestran estar preocupados por la agitación creciente en sus países de origen: los nacionales de Argelia, Irak, Jordania, Libia, Palestina y Sudán denuncia estar deslizándose hacia una dictadura. De acuerdo con la encuesta, más del 60% de los argelinos y del 40% de los sudaneses creen que las últimas elecciones no fueron libres y justas.
Hecha a partir de encuentros personales y privados y con una muestra aleatoria, la encuesta está basada en preguntas de opción múltiple respondidas en una tablet. Según el director de Arab Barometer, Michael Robbins, el sondeo tiene varios hallazgos significativos. “El más relevante es que los gobiernos no están cumpliendo las expectativas de sus ciudadanos en la gran mayoría de los países encuestados”, explica. También, que “la confianza en el Gobierno se suele relacionar más con su capacidad para proporcionar seguridad que con temas económicos”.
La encuesta demuestra también un cambio de opinión en relación a temas como la migración, la salud mental, los derechos de las mujeres y los del colectivo LGTBI.
Las formaciones islamistas están en declive
La proporción de personas que dicen no ser religiosas ha aumentado del 11% en 2012-14 al 18% en 2019. Salvo en Yemen, la confianza en los líderes religiosos también disminuyó en todas partes. Irak, Palestina y Sudán mostraron las mayores pérdidas de confianza.
La confianza en movimientos islamistas, como Hamás, Hezbolá y los Hermanos Musulmanes, es aún menor que la que se tiene en los líderes religiosos. Desde 2011, la confianza en el Partido Ennahda ha disminuido un 24% en Túnez. Los islamistas de Jordania han perdido un 21% de confianza desde 2012 y los de Marruecos un 20% desde 2013.
Los hombres son vistos como mejores gobernantes
En toda la región, la mayoría de los encuestados defiende el derecho de la mujer a divorciarse, pero también cree que son los maridos, y no las esposas, los que deben tener la última palabra en las decisiones familiares.
En el 91% de los países encuestados, la mayoría sostiene que una mujer puede dirigir el gobierno de un país musulmán, pero en el mismo porcentaje se dice que los hombres son mejores líderes políticos.
Los países donde parece más aceptable que una mujer llegue a presidenta o primera ministra son el Líbano, Marruecos y Túnez. Argelia y Sudán son los países donde esa posibilidad tiene menos aceptación.
Según Dima Dabbous, directora de la ONG 'Igualdad Ya' para Oriente Medio y África del Norte, la contradicción evidente en las respuestas es una muestra “de la opinión que predomina en la región”: “Se sabe que la igualdad de género es un indicador de progreso y que lo ‘correcto’ es apoyar el empoderamiento de la mujer, pero en cuanto se formula una pregunta concreta sobre el papel de los hombres, sale a la superficie el verdadero sesgo patriarcal que pone a los hombres en el centro”.
“Las mujeres de Oriente Medio y el norte de África están recibiendo más educación y participando cada vez más en la fuerza laboral, pero mientras sigan excluidas de la toma de decisiones y la participación política, su empoderamiento seguirá incompleto”, explica.
Europa no es el destino preferido de los emigrantes
En Argelia, Egipto, Jordania, Líbano, Marruecos, Palestina y Túnez, más de la mitad (52%) de los jóvenes de entre 18 y 29 años encuestados dicen estar considerando la posibilidad de emigrar, un aumento del 10% en relación a las cifras de 2016.
Los adultos marroquíes menores de 30 años son los que parecen tener más ganas de abandonar su país: un 70% de los encuestados de esa franja de edad piensa en emigrar. En Jordania y Sudán, casi la mitad de la población encuestada dijo lo mismo. En Irak, uno de cada tres.
Salvo Egipto, Europa es la primera opción para las personas del Norte de África. Para egipcios, sudaneses y yemeníes, el Golfo Pérsico es el destino preferido. Según la encuesta, América del Norte es la meta principal para la población de Jordania y del Líbano.
En la encuesta también se preguntó por la posibilidad de emigrar sin documentos oficiales: más del 40% de los argelinos, sudaneses y tunecinos, y del 38% de los iraquíes, marroquíes y yemeníes dicen estar dispuestos a irse sin los papeles en regla.
Exclusión a la comunidad LGTBI
En Cisjordania, sólo el 5% de los encuestados considera aceptable ser homosexual. En el Líbano, la cifra es del 6%, mientras que en Irak, Jordania y Túnez es del 7%. Argelia tiene el mayor nivel de aceptación, con un 26% de los encuestados sin ninguna objeción a la homosexualidad.
Para las preguntas tabú o difíciles, se pedía a los encuestados que seleccionaran “prácticas aceptables” entre varias opciones. En Argelia, Jordania, el Líbano, Marruecos, Palestina, Sudán y Túnez, el porcentaje de encuestados que considera aceptable un asesinato por 'honor' es mayor que el que aprueba ser homosexual. Solo en uno de los países donde se formuló esa pregunta la ventaja fue para los que consideran aceptable ser homosexual.
En Argelia, por ejemplo, el 26% de los encuestados dice que ser gay es aceptable, mientras que un 27% cree que un asesinato por ‘honor’ es aceptable. En Jordania, las cifras son del 7% y del 21%. Sudán es el único país donde hay más encuestados que consideran aceptable la homosexualidad (17%) frente a los que aprueban el asesinato por 'honor' (14%).
Según Dabbous, las respuestas demuestran la fuerte predominancia del machismo en la región. “Por supuesto, los asesinatos por honor son más aceptables que la homosexualidad, preservan el orden social basado en el 'honor masculino' y en la masculinidad dominante, que es heterosexual, mientras que la homosexualidad representa una amenaza”.
En promedio, una de cada tres personas encuestadas dice sentirse deprimida, con la proporción más alta en Irak (43%), Túnez (40%) y Palestina (37%). Según la encuesta, las mujeres y los encuestados con menos recursos materiales están entre los más afectados.
Traducido por Francisco de Zárate