Theresa May es la candidata con la que hay que medirse en el proceso que lleve a cabo el Partido Conservador para designar al líder que sustituirá a David Cameron. Ella tiene el apoyo del 60% de los parlamentarios de su partido.
Pero si algo demostró la victoria de Jeremy Corbyn como candidato del Partido Laborista el año pasado es que los militantes no necesariamente votan al candidato preferido por los parlamentarios.
Andrea Leadsom tiene seis semanas para seducir a las bases conservadoras, que probablemente están más a la derecha que el elector medio, son de clase media y tienen más dinero.
Tendrá que conseguir el voto de 150.000 militantes registrados para hacerse con la candidatura y tendrá que convencer a su partido de que tiene posibilidades de ganar las elecciones presidenciales.
Las siguientes estrategias son clave para ganar a May:
Insistir en la conveniencia del Brexit
La gran baza de Leadsom es haber defendido la campaña del Brexit, a diferencia de May, que desempeñó un papel poco relevante defendiendo la conveniencia de seguir en la UE. Leadsom no desempeñó un papel tan destacado como el de Boris Johnson y Michael Gove, pero participó en dos debates televisivos y sus intervenciones fueron acertadas y convincentes. Como partidaria del Brexit, podrá argumentar que está convencida de la necesidad de salir de la UE y que no tiene dudas ni se arrepiente de esta decisión.
Además, podrá afirmar que ha comprendido el estado de ánimo de los ciudadanos, ya que una mayoría de ellos votaron a favor de la salida, y que esto le da ventaja en unas elecciones generales.
Sus seguidores ya han afirmado que es la candidata con más posibilidades de atraer el voto laborista y de los partidarios del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) ya que defenderá con uñas y dientes la necesidad de salir de la UE.
Destacar el fracaso de las políticas de May para controlar la inmigración
Los partidarios de permanecer en la UE perdieron en gran parte debido a la cuestión de la inmigración. Leadsom tiene una carta inmejorable, ya que May ha sido Ministra de Interior en los últimos seis años y no ha podido cumplir el objetivo de reducir la llegada de nuevos inmigrantes.
May ha pronunciado muchos discursos en los que prometía ser más dura con la inmigración pero Leadsom puede afirmar que no parece ser cierto que quiera frenar la llegada de decenas de miles de inmigrantes. Si bien es cierto que la inmigración procedente de la UE estaba fuera del control de May, ya que el Reino Unido debe respetar el Tratado de la UE, también lo es que los inmigrantes de países que no son miembros de la UE representan la mitad del total y que no ha conseguido que las cifras bajen, como había prometido el Partido Conservador.
Al mismo tiempo, Leadsom se ha mostrado razonable al afirmar que los ciudadanos de la UE que ya viven en el Reino Unido podrán quedarse. En un intento por desmarcarse, May se ha visto obligada a adoptar una posición más dura y ha afirmado que los ciudadanos de la UE no tienen garantizada su permanencia y también ha señalado que Leadsom permitiría que los delincuentes se queden en el país.
Impulsar medidas clásicas para atraer a los tories
Los miembros Tory han votado a candidatos de derechas en el pasado, entre los que se incluyen Iain Duncan Smith y Michael Howard. Leadsom ya ha empezado a impulsar algunas medidas conservadoras clásicas. Quiere derogar la prohibición de cazar zorros y volver a revisar el proyecto del tren de alta velocidad, muy impopular entre los Tories. También ha afirmado que no está de acuerdo con las leyes a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo y ha mencionado “el dolor” que causan a muchos cristianos. Esta cuestión provocó una gran polémica en el partido durante el primer mandato de David Cameron y a Leadsom le podría interesar explotarlo de nuevo.
Seducir a las bases del partido
May no es precisamente la política más seductora. Es una persona bastante reservada y prefiere destacar su competencia y dejar su cordialidad de lado. En cambio, Leadsom es muy persuasiva y muestra seguridad ante los medios de comunicación. Su jefe de campaña, Tim Loughton, ya ha avanzado que en las próximas semanas Leadsom viajará por el Reino Unido y probablemente visitará asociaciones vinculadas al Partido Conservador y pronunciará discursos y cenará con las bases. De hecho, las bases conservadoras se han sentido abandonadas en los últimos años y, aunque niega haber hecho este comentario, el rumor es que el presidente del partido, Andrew Feldman, los describió como “bobos de ojos bizcos”. Leadsom podría ser la candidata que consiga que vuelvan a sentirse queridos por su líder.
Adoptar el discurso antielitista de UKIP
No se puede afirmar que Leadsom sea precisamente crítica con la casta, ya que durante 25 años trabajó en el sector financiero. Sin embargo, lo cierto es que ya se ha hecho suyo el discurso del UKIP al indicar que salir de la UE es una victoria de la gente corriente frente a las élites. Para ganar a May, tendrá que presentar a su rival como “la candidata que da continuidad al mandato de Cameron”, un sector del gobierno que no ha prestado la suficiente atención a las preocupaciones del público en cuestiones como el Servicio Nacional de Salud, la inmigración y los bajos salarios. Esta percepción ya existe, como lo demuestra la afirmación de Peter Bone, uno de sus seguidores: “Leadsom ha lidiado con el mundo real, ha trabajado. La gente busca desesperadamente a políticos que no sean de la casta. Ya no se trata de gobernar, se trata de ganar las elecciones de 2020. ¿Quién tiene más posibilidades? En mi opinión, Andrea Leadsom.”
Traducción de Emma Reverter