Investigadores alemanes proponen la emisión de certificados 'de inmunidad' para quienes desarrollan anticuerpos contra el coronavirus
Un grupo de investigadores alemanes está elaborando un estudio a gran escala sobre la cifra de personas que ya han desarrollado anticuerpos contra el coronavirus. Esto permitiría a las autoridades expedir un certificado de 'inmunidad' que exima del confinamiento a los trabajadores o estudiantes que ya no puedan contraer la enfermedad, según ha propuesto el epidemiólogo Gerard Krause, que está previsto que coordine la investigación.
El estudio, que todavía no dispone de los fondos suficientes, analizaría a partir de medianos de abril la sangre de más de 100.000 voluntarios para comprobar si ya tienen anticuerpos contra el coronavirus. La prueba se repetiría durante intervalos regulares en una muestra cada vez mayor de población, con el objetivo de hacer un seguimiento de la evolución de la pandemia.
Los resultados del estudio, auspiciado por el organismo de salud del Gobierno, el Instituto Robert Koch, el Centro Alemán de Investigación de Infecciones, el Instituto de Virología del hospital Charite de Berlín y los servicios de donación de sangre, pueden permitir que sea más fácil valorar cuándo y dónde podrían reabrir las escuelas del país y qué personas pueden volver a trabajar de forma segura.
“Los que ya han desarrollado anticuerpos podrían tener un tipo de pase que, por ejemplo, les exima de las restricciones sobre su actividad”, ha indicado en declaraciones a Der Spiegel Krause, responsable de epidemiología del Centro Helmholtz para la investigación de enfermedades infecciosas en Braunschweig. El Gobierno alemán no se ha pronunciado todavía sobre esta propuesta de la comunidad científica.
La idea suscita debate en Reino Unido
En Reino Unido, un grupo de científicos y de políticos ha avanzado que los “pasaportes de inmunidad” podrían ser una forma de agilizar la vuelta a la normalidad de algunas personas que ya han desarrollado anticuerpos contra el coronavirus.
“Todo parece indicar que Alemania lidera este tipo de ensayos y tenemos mucho que aprender de este enfoque”, ha explicado el portavoz de salud del Partido Laborista británico, Jonathan Ashworth. “He insistido sobre la necesidad de hacer más test y tener más información sobre la cadena de transmisión del virus en Reino Unido, y deberíamos estudiar con detenimiento iniciativas como esta”.
La doctora Philippa Whitford, miembro del parlamento por el Partido Nacional Escocés y excirujana, ha señalado que estos certificados se podrían utilizar en el caso de trabajadores clave en el sector de la salud. Sin embargo, ha puntualizado que será más complicado a lo largo de todo el país debido al nivel de gestión que esto requeriría.
Whitford, que preside el grupo parlamentario para las vacunas en el que están representados todos los partidos, ha precisado que todavía se desconoce cuánto tiempo se es inmune a la enfermedad COVID-19. Alguien que haya contraído SARS, que también es un coronavirus, no tiene inmunidad a largo plazo; solo por un año después de la infección.
El profesor Peter Openshaw, miembro del grupo asesor del Gobierno sobre amenazas de virus respiratorios nuevos y emergentes, ha puntualizado que las personas que dan positivo en las pruebas de anticuerpos contra el coronavirus ya no deberían ser infecciosas y que se supone que han desarrollado ciertas defensas.
Ha señalado que, en el peor de los casos, y en función de lo que se sabe sobre la inmunidad a los coronavirus que causan resfriados comunes, es que los que se han infectado (algunos de forma asintomática) solo son parcialmente resistentes al virus durante unos tres meses.
“Podría ser que este coronavirus cause una respuesta inmunológica bastante robusta, que sea duradera y protectora por mucho más tiempo, tal vez un año o incluso cinco años, pero no lo sabemos porque es un virus nuevo”, ha puntualizado.
Openshaw cree que los “pasaportes de inmunidad” serían una “medida provisional razonable”, pero ha subrayado que se tendría que hacer un seguimiento de todas las personas a las que se les conceda este certificado para asegurarse de que no se vuelven a infectar. “En el seguimiento que se haga tras la emisión de estos certificados sería muy importante comprobar si los que vuelven a desplazarse y a trabajar con normalidad están inmunizados contra el virus”, indica.
No está claro si los millones de pruebas de anticuerpos que el Gobierno británico ha encargado serán lo suficientemente sofisticadas como para revelar el grado de inmunidad de una persona, o si solo podrán indicar si la persona ha creado anticuerpos. Existe la preocupación de que, en caso de que se pongan en marcha sistemas a gran escala de emisión de pasaportes, algunos grupos, por ejemplo los jóvenes que se están endeudando porque no pueden trabajar, intenten por todos los medios contraer la enfermedad con la esperanza de que, una vez la superen, puedan regresar a sus trabajos.
Openshaw señala que sería “muy poco aconsejable ” incumplir las normas de confinamiento impuestas por el Gobierno solo para intentar infectarse. “Aunque hay factores de riesgo para que la enfermedad sea grave y tener que ingresar en la UCI por complicaciones médicas, lo cierto es que un alto porcentaje de personas que son hospitalizadas ese encuentran bien y no tienen esos factores de riesgo”, señala. “Intentar contagiarse a propósito significa poner en riesgo tu vida. Es mucho mejor respetar las medidas impuestas por las autoridades y esperar la vacuna”.
Traducido por Emma Reverter
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