Cuando Safik Ansari decidió casar a su hija, le dijo al jefe del pueblo que sus ingresos irrisorios de empujar un rickshaw —carro para transportar personas— no le permitían pagar al novio una dote apropiada.
Aunque India prohibió el pago de dotes de 1961, la costumbre sigue generalizada y Ansari se estaba preparando para ir puerta a puerta buscando dinero de personas más ricas. Para su sorpresa, sin embargo, el jefe local dijo que no le haría falta pagar una dote. La ONG Dahez Roko Abhiyan (DRA) —Campaña para Acabar con las Dotes— le ayudaría a organizar la boda, le explicó.
DRA es una iniciativa para abordar el problema de las dotes en las zonas musulmanas, pero sus fundadores esperan que se extienda a la comunidad hindú y a otros grupos religiosos.
“Miembros del grupo me pusieron en contacto con un chico de una aldea cercana y, como ellos ordenaron, envié una propuesta de matrimonio a su familia. Aceptaron la propuesta y la familia no ha pedido ninguna dote. La semana que viene mi hija se casará con ese chico”, explica Ansari.
“El novio gana dinero suficiente. Es un gran alivio para mí que no tenga que pagar ninguna dote”, dice Ansari, que vive en el pueblo de Neura, en el distrito de Palamu, del estado de Jharkhand. Ansari gana menos de 3,5 euros al día y en muchas zonas de India es común que el novio pida una dote de entre 100.000 y 150.000 rupias (1.700 y 2.600 euros).
“Las familias de su grupo de ingresos a menudo mendigan para dar a sus hijas una dote y la posibilidad de casarse”, cuenta Haji Mumtaz Ali, director de DRA. “Otros padres venden sus tierras para conseguir una dote. Y otros acuden a prestamistas para obtener créditos de elevados intereses y se ven atrapados en deudas inmensas”. “Los aprietos de muchas familias con sus hijas en nuestra región nos hicieron decidirnos para levantarnos contra el pago de dotes”, añade Haji Mumtaz Ali.
La práctica provoca reacciones extremas. Algunas mujeres se han suicidado tras ser acosadas para que sus familias concretaran el pago de la dote. Otras han sido asesinadas por sus maridos o familia política por no cumplir las demandas de la familia del novio. La oficina nacional de registro de crímenes de India cuenta hasta 8.000 muertes anuales relacionadas con las dotes.
El año pasado, un empresario del distrito de Latehar convocó una reunión de líderes de la comunidad musulmana, imanes y qazis —registradores de matrimonios musulmanes— para discutir el problema. Los participantes, que provenían de los distritos de Latehar, Palamu y Gargwa pidieron una campaña contra las dotes a nivel regional. Así nació la DRA.
“Viajamos a varias zonas musulmanas, celebramos seminarios y reuniones y explicamos a la gente cómo la práctica de la dote va en contra de las enseñanzas del islam. Hemos involucrado a los imanes, qazis y líderes comunitarios en todas las aldeas musulmanas en los tres distritos”, explica Ali, quien está sorprendido del apoyo que recibe la campaña.
La dote y los abortos
Se han reclutado miles de voluntarios en todo el distrito para que informen a un miembro de la DRA cuando oigan sobre una dote. Equipos de la organización contactan entonces con la familia de la novia y el novio para asesorarles en contra de dar o exigir una dote. En la mayoría de los casos lo logran.
“Antes de empezar esta campaña, la práctica de la dote entre los musulmanes en nuestra región alcanzaba el 95%. Ahora ha bajado aproximadamente al 5%”, señala Shamim Rizwi, de DRA. “Es una cuestión de tiempo, pero estamos seguros de que un día lograremos que no haya dotes en ningún matrimonio musulmán”. Los Qazis en tres distritos han prometido no registrar un matrimonio si el novio ha recibido dote.
Unas 800 familias de tres distritos Jharkhand han devuelto colectivamente más de 60 millones de rupias (829.000 euros) a las familias de las novias durante el año pasado. En una ocasión, una familia devolvió 7.000 rupias (100 euros) que recibió con el matrimonio de su hijo 19 años antes.
La campaña se ha ganado el apoyo de las autoridades locales. Ameet Kumar, comisario adjunto del distrito de Palamu afirma que, inspirado por la campaña de DRA, los líderes hindúes en al menos una zona han puesto en marcha una iniciativa similar.
“Creo que en los próximos días veremos un auge de las campañas contra las dotes en más zonas hindúes de la región”, afirma Kumar. “He pedido a nuestros trabajadores sociales y otros líderes comunitarios que ayuden a difundir la campaña de DRA”, añade.
Investigadores culpan a las dotes de los abortos de niñas. “El feticidio femenino es raro entre los musulmanes, pero es rampante en la sociedad hindú, especialmente en las zonas urbanas”, explica el periodista y activista Santosh Prasad. “Si una campaña poderosa similar a DRA se generalizase, estoy seguro de que el ratio de feticidios se reduciría”.
Ali explica que puso en marcha DRA esperando que se extendiese a todas las regiones de India. “Nuestra campaña surgió como un experimento entre los musulmanes y ha tenido un éxito masivo. Ahora, seremos más felices si se extiende también entre las comunidades hindúes”, señala. “Sabemos que los padres de chicas en la sociedad hindú también sufren por la presión de la dote. Estarían felices de que esta práctica se aboliese”, añade.
Traducido por Javier Biosca Azcoiti