El reclutamiento en Rusia de minorías, estudiantes y detenidos por protestar: “Es una movilización al 100%”
Órdenes de reclutamiento que llegan a medianoche. Profesores obligados a entregar a sus alumnos las notificaciones. Hombres a los que solo se les da una hora para hacer las maletas y presentarse en el centro de reclutamiento. Mujeres que lloran al ver cómo mandan a sus hijos y a sus maridos a luchar a la guerra de Rusia en Ucrania.
Las primeras horas de la movilización militar en Rusia, la primera que vive el país desde la Segunda Guerra Mundial, produjo momentos conmovedores en los centros de reclutamiento e incluso algunas protestas mientras hay señales de que Rusia podría estar considerando incorporar a sus fuerzas mucho más que los 300.000 nuevos reclutas anunciados por el ministro de Defensa, Sergei Shoigu.
En el este de Siberia, una mujer de un pequeño pueblo de la región de Zakamensky, en la república rusa de Buriatia, cuenta que su primera sensación de que algo iba mal llegó con el ladrido de los perros a la medianoche: el jefe de su aldea, de unas 450 personas, iba de casa en casa tratando de repartir más de 20 órdenes de reclutamiento.
A la mañana siguiente, entre el grupo de hombres que se preparaba para partir, algunos bebían vodka y otros se despedían con abrazos y la consigna de mantenerse a salvo. Las mujeres, lloraban mientras hacían la señal de la cruz sobre el pequeño minibús que se los terminó llevando.
Movilización al 100%
“No es una movilización parcial, es una movilización al 100%”, dice Alexandra Garmazhapova, presidenta de la Fundación Buriatia Libre. Garmazhapova cuenta que, durante el primer día de movilización, ella y sus colegas del grupo activista habían recibido y podido identificar más de 3.000 povestka (órdenes de reclutamiento) entregadas en Buriatia.
Pese a la garantía oficial de que Rusia reclutaría hombres que hubieran servido hace poco en el ejército y que tuvieran experiencia de combate, los activistas han denunciado varios casos de reclutamiento de hombres de más de 50 años. Una mujer cuenta que un familiar de 52 años había recibido una povestka poco antes de que el presidente anunciara la campaña de movilización.
Yanina Nimayeva, periodista de Ulan-Ude (Buriatia), se queja de que su marido de 38 años ha recibido una orden de reclutamiento pese a no haber servido nunca en el ejército. “¿No tiene usted cinco hijos?, le preguntaron a su marido. ”Sí, cinco hijos“, respondió riéndose. ”Bueno, vale, espere sus papeles de reclutamiento“, fue la respuesta que recibió, según cuenta Nimayeva.
“Entiendo que tenemos que cumplir una cuota y nuestra república tiene que enviar a 4.000 soldados, pero se tienen que respetar algunos parámetros y principios de esta movilización”, dice la mujer en un vídeo dirigido al gobernador de la región.
Minorías étnicas
Durante una entrevista televisada el miércoles, el ministro de Defensa Shoigu dijo que Rusia se proponía reclutar a 300.000 soldados, especialmente a los que tenían experiencia militar reciente. Pero el verdadero número de la orden firmada por Putin no ha sido divulgado y hay quien piensa que podría ser mucho mayor.
El periódico independiente ruso Novaya Gazeta Europe cita a una fuente que forma parte de la administración presidencial que dice que Rusia tiene como objetivo reclutar a más de un millón de personas. La información no ha sido confirmada por otros medios, pero por toda Rusia hay vídeos y pruebas anecdóticas de grandes campañas de reclutamiento incluso en ciudades menores, lo que hace pensar en un número que en efecto podría ser mucho mayor que el anunciado.
Muchos de esos reclutamientos se están produciendo en repúblicas rusas de minorías étnicas, lo que refuerza la idea de que el país ha utilizado de manera desproporcionada a estas minorías como su principal fuerza de combate en Ucrania. Estas regiones también han sufrido un número desproporcionado de muertes y de bajas por la guerra.
Imágenes de vídeo de Nériungri, la segunda mayor ciudad de la república de Sajá (también conocida como Sajá-Yakutia), muestran lo que parecen ser decenas de hombres congregados en el estadio de fútbol del Gornyak y subidos a autobuses con destino al centro de reclutamiento. Sus familiares los despiden con lágrimas en los ojos. Muchos de los hombres parecen tener entre 30 y 40 años.
Según el activista que publicó el vídeo, “ya han repartido órdenes de reclutamiento a trabajadores de [las dos grandes empresas mineras de la región] Kolmar y Mechel; estuvieron toda la noche repartiendo notificaciones”.
En Daguestán, un vídeo muestra el airado enfrentamiento de un grupo de personas con una funcionaria en un centro de reclutamiento que argumenta en favor de la movilización. La funcionaria dice que su hijo está luchando en Ucrania desde febrero. “Estáis luchando por el futuro de vuestros hijos”, grita la mujer, que no ha sido identificada, ante la multitud frente al edificio municipal. “No tenemos presente, ¿de qué futuro hablas?”, le responde un hombre.
Movilizados los detenidos en las protestas
Tras el anuncio de Putin de la movilización, cientos de personas protestaron en la céntrica calle Arbat de Moscú. Según la información disponible, los agentes de policía empezaron a entregar órdenes de reclutamiento a los hombres que detenían en la protesta.
Entre ellos estaba Artem Krieger, un joven periodista del medio de comunicación Sota Vision, detenido pese a que estaba allí trabajando cubriendo las protestas. “Todos los hombres, absolutamente todos, recibieron una orden de reclutamiento”, dijo Krieger durante una entrevista con la cadena TV Rain desde la parte de atrás del furgón policial. Explicó que también los hombres que nunca habían servido en el ejército debían ahora presentarse en el centro de reclutamiento que les correspondiera.
En una llamada telefónica con periodistas, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, pareció confirmar que la policía estaba entregando órdenes de reclutamiento a los detenidos. “No va en contra de la ley”, dijo.
La amplitud de la movilización por toda Rusia es impactante. En la región oriental de Jabárovsk, un vídeo muestra a más de 100 posibles reclutas alineados detrás de un avión An-12 en un aeropuerto de Khurba.
En Buriatia, los activistas dicen no entender la agresiva política de reclutamiento llevada a cabo por las autoridades locales. Los estudiantes universitarios están recibiendo las órdenes de alistarse mientras están sentados en clase.
Según Garmazhapova, una de las hipótesis es que el gobernador local esté deseando cumplir con sus cuotas “como un alumno ante el maestro Putin”. Otra teoría, dice, es que se esté haciendo así para “castigar a Buriatia”.
Traducción de Francisco de Zárate
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