Más de 1,2 millones de usuarios de Snapchat han firmado una petición para pedir a la compañía que dé marcha atrás y prescinda del nuevo rediseño, que les parece “irritante”. Pero fue un solo tuit de Kylie Jenner el que parecía haberle hecho daño de verdad.
Después de que la famosa, que tiene 24 millones de seguidores en Twitter, tuiteara “¿alguien más ha dejado de usar Snapchat? ¿O soy solo yo?”, las acciones de Snap Inc., la empresa propietaria de la aplicación, cayeron un 6%, una pérdida de valor de mercado de 1.300 millones de dólares que dio lugar a todo tipo de titulares incómodos para la compañía.
Según algunos analistas y usuarios de Snapchat, la compañía no está solo ante un tropezón de relaciones públicas. Lo cierto es que tiene que lidiar con las reacciones negativas de los influencers y las marcas, y con la creciente popularidad de nuevas aplicaciones como Musical.ly y otras plataformas tremendamente populares entre los más jóvenes. Snapchat sufre una profunda crisis existencial y no está claro cómo logrará superarla.
“Estamos viendo a una empresa estallar en mil pedazos”, indica Eric Schiffer, el consejero delegado del fondo de capital de riesgo Patriach Organization, que argumenta que el escándalo por el rediseño ha sido “la mayor debacle de una aplicación” que ha visto en Silicon Valley: “Para una marca como Snapchat, que tiene una masa fiel de usuarios, las quejas han sido como el beso de Judas”.
El rediseño se presentó a principios de febrero e incluye cambios sustanciales en la interfaz, entre ellos contenidos distintos para amigos y editores y la reorganización de las “historias de Snapchat”, vídeos y fotografías que desaparecen al cabo de 24 horas.
Si bien los cambios sustanciales de las plataformas de las redes sociales a menudo provocan criticas pasajeras, la polémica en torno al rediseño de Snapchat podría tener un impacto a largo plazo, y es solo el último de una lista más larga de problemas.
Los famosos le “están machacando”
“Es un absoluto caos”, afirma Scott Levy, consejero delegado de la agencia de redes sociales Fuel Online. Su agencia suele aconsejar a sus clientes que no destinen muchos recursos para estar en Snapchat: “Ya no se utiliza. Además, las celebrities la están machacando”.
Snap Inc. ha sufrido recientemente grandes pérdidas debido a que Instagram, propiedad de Facebook, ha atraído a millones de usuarios con sus Stories, que funcionan como Snapchat.
“Muchos de mis amigos comentan que la eliminarán de sus teléfonos”, explica Claire Pachter, una estudiante de 18 años de California que ha usado Snapchat durante seis años y detesta el rediseño: “Es feo y además es difícil de entender”.
A pesar de que la crítica se ha hecho viral, Snapchat ha anunciado esta semana que va a mantener el nuevo diseño.
Michael Pachter, analista de Wedbush Securities y padre de Claire,
señala que se trata de una estrategia arriesgada que podría causarles graves problemas si más usuarios deciden prescindir de Snapchat y las acciones de la compañía vuelven a bajar: “Obviamente no hicieron sus deberes y no hicieron suficientes estudios para probar la nueva interfaz con los usuarios y ver cómo reaccionaban”.
La presión sobre la compañía aumentó la semana pasada. La marca de maquillaje Maybelline preguntó a sus seguidores si debía prescindir de Snapchat teniendo en cuenta que “las visitas han caído en picado”.
Un portavoz de Snapchat ha comentado que el objetivo del rediseño era hacer la aplicación “más personal para todos”, y por correo electrónico ha puntualizado que “el nuevo rediseño solo es el punto de partida y agradecemos que nuestra comunidad de usuarios nos dé su opinión a medida que vayamos lanzando nuevos productos”.
Si bien Instagram sigue siendo la más importante, otras aplicaciones menos conocidas son cada vez más populares y podrían representar una amenaza más para Snapchat.
Musical.ly es una aplicación de sincronización labial que nació como mero artilugio y se ha convertido en una plataforma de intercambios masivos de vídeos que ha conseguido atraer a millones de adolescentes e incluso ha lanzado a algunos de ellos al estrellato.
Combina características de Instagram, Snapchat y Vine, y su expansión coincidió en el tiempo con la pérdida de crecimiento por parte de Snapchat debido al lanzamiento de Instagram Stories.
Schiffer indica que aunque Musical.ly se dirige a unos usuarios diferentes y más jóvenes que Snapchat, la aplicación de vídeos musicales avanza en la dirección correcta: “Tiene un rumbo ascendente mientras que Snapchat se está convirtiendo en irrelevante”.
Bilal Khan, un cantante paquistaní, explica que utiliza Snapchat para estar en contacto con sus seguidores pero que desde que la compañía rediseñó la interfaz sus vídeos son menos vistos. No se plantea salir de la aplicación: “Supongo que lo tengo que aceptar y trabajar para mejorar la situación”.
No todos los usuarios de Snapchat están descontentos. Cyrene Quiamco, una conocida influencer de Snapchat que se hace llamar CyreneQ, cree que la gente exagera y señala que Snapchat ha sabido crear una comunidad especial y que ninguna otra aplicación podría reemplazarla.
“Necesitan un tiempo para acostumbrarse, no estoy muy preocupada”, indica Quiamco, una joven de 28 años que la semana pasada visitó la sede de Snap en Los Angeles. Snapchat y sus usuarios resistirán, afirma: “No va a desaparecer en breve”.
Traducido por Emma Reverter