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The Guardian en español

¿Ha cometido Trump un delito de obstrucción a la justicia? Los expertos analizan la declaración de James Comey

Comey asegura que Trump le pidió "lealtad" y que abandonara la investigación a Flynn sobre Rusia

Julian Borger / Sabrina Siddiqui / Jon Swaine

Los expertos coinciden en afirmar que la descripción que ha hecho el exdirector del FBI, James Comey, de las nueve conversaciones que mantuvo con Donald Trump a principios de año presenta claros indicios de que Trump ha podido incurrir en un delito de obstrucción a la justicia y que intentaba que se archivara una investigación en torno a los contactos que mantuvieron los responsables de su campaña electoral con las autoridades rusas.

Sin embargo, hay discrepancia en torno a si concurren los suficientes elementos para iniciar un proceso judicial o de destitución. Tendría que ser la Cámara de Representantes la que presentara los argumentos para iniciar el proceso de destitución y a juzgar por la actitud mostrada el pasado miércoles por la tarde, la mayoría de los republicanos parecen haber cerrado filas con Trump, a pesar de los detalles proporcionados por Comey en su declaración.

Comey entregó al Comité de Inteligencia del Senado una declaración por escrito, que se hizo pública el miércoles por la noche, en vísperas de su comparecencia ante los miembros del Comité este jueves, donde respondió preguntas sobre el contexto y el tono de sus charlas con el presidente Trump.

Algunos expertos creen que su declaración puede dar un impulso a las distintas investigaciones en curso en torno al comportamiento del equipo de la campaña presidencial de Trump. Estas investigaciones, a su vez, podrían sacar a relucir nuevos elementos que los republicanos difícilmente podrían ignorar. La declaración de Comey también contradice las palabras de Trump, que ha negado que en el transcurso de sus encuentros con el entonces director del FBI le pidiera lealtad. Si el presidente repite su versión de los hechos bajo juramento, se enfrenta a la posibilidad de incurrir en perjurio.

“La declaración escrita más que creíble de Comey refuerza mi convencimiento de que el presidente intentó entrometerse e incluso terminar con una investigación en curso en torno a las supuestas irregularidades graves cometidas por [Michael] Flynn y otros estrechos colaboradores de Trump. Esto es constitutivo de obstrucción a la justicia”, indica por correo electrónico Laurence Tribe, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Harvard.

Richard Painter, asesor en cuestiones éticas durante la presidencia de George W Bush, señala que se necesitan más elementos y pruebas para determinar si Trump ha incurrido en un delito de obstrucción a la justicia.

“El elemento clave es si Trump amenazó a Comey con despedirlo si no hacía lo que le pedía”, indica Painter: “En mi opinión deben concurrir tres elementos: saber si le exigió lealtad para poder seguir en el cargo, cuantas veces le pidió que no siguiera investigando a Flynn y que la destitución posterior estuviera relacionada con el hecho de que Comey siguiera investigando el caso. El hecho de que se den estas tres circunstancias es un indicio claro de que Trump le estaba diciendo a Comey que lo iba a destituir si no dejaba de investigar”.

“La pregunta es si estos elementos pueden convencer al jurado”, indica: “En gran parte depende de si otras personas pueden corroborar su versión y oyeron a Trump afirmar ”lo voy a despedir si no archiva este asunto“ o aparece alguna grabación en la que Trump afirme ”te voy a despedir si no lo haces“; eso sería una prueba fehaciente. De momento, se disponen de suficientes elementos como para que los comités judiciales de la Cámara de Representantes y del Senado celebren audiencias e interroguen a posibles testigos”.

Comey deberá enfrentarse ahora a preguntas sobre el contexto en el que tuvieron lugar sus conversaciones con Trump. ¿Qué más dijo el presidente? ¿Con qué tono y con qué propósito?

“Sin lugar a dudas, Comey quiere saber qué pasará el día después de su comparecencia”, indica Norman Eisen, que también trabajó en la Casa Blanca como asesor en cuestiones éticas: “Quiere saber si se iniciará un proceso por obstrucción a la justicia, o un proceso de destitución o qué más puede pasar a partir de ahora”.

La sombra de Nixon

Eisen compara la comparecencia de Comey con las escuchas secretas durante la presidencia Nixon, en el contexto del escándalo Watergate.

“Nixon incurrió en un delito de obstrucción a la justicia y ahora podríamos estar delante del mismo supuesto o incluso peor”, afirma. “Es el equivalente de las escuchas ilegales de Nixon. Nos estamos adentrando en un terreno muy, muy pantanoso”.

“La presión que Trump ejerció sobre Comey podría constituir un delito de obstrucción a la justicia aunque deberemos atender al grado de presión y a los motivos”, indica el senador demócrata por Connecticut Richard Blumenthal. 

Benjamin Wittes, responsable del influyente blog Lawfare y experto en estudios de gestión de gobierno en la Brookings Institution, también ha comparado la situación actual con la era Nixon, afirmando que la declaración escrita de Comey es “el documento más impactante sobre el comportamiento de un presidente en el ejercicio de su cargo desde que salieron a la luz las grabaciones ilegales en el edificio Watergate”.

Wittes también indica que en su declaración escrita “Comey describe un comportamiento por parte del presidente que una sociedad comprometida con el Estado de Derecho no puede permitir”.

Un amigo y exasesor de Comey señala que la injerencia de Trump en la investigación Flynn ha sido “más que improcedente” y se sitúa en la frontera de lo que constituye un delito de obstrucción a la justicia.

“Si puedes demostrar que la destitución [de Comey] fue un acto de represalia entonces es fácil concluir que se trata de un delito de obstrucción a la justicia”, señala. Al ser preguntado si Comey considera que fue destituido en respuesta a su negativa de archivar el caso Flynn, el amigo, que no quiso ser identificado, responde que “no quiero hablar en su  nombre”.

Sí indicó que la situación que ha vivido no ha afectado a Comey: “Está bien, está muy bien. Está en paz consigo mismo, está orgulloso que haber hecho lo correcto y continuará defendiendo lo que él considera correcto”.

Traducción de Emma Reverter

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