El turismo y las malas cosechas reducen las reservas de arroz en Japón a su nivel más bajo en décadas

Timothy Hornyak

11 de agosto de 2024 21:19 h

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Las reservas de arroz de Japón han caído al nivel más bajo de este siglo. Según el Gobierno, el auge del turismo ha sido una de las causas.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Silvicultura del país ha indicado que las existencias de los productores de arroz cayeron a 1,56 millones de toneladas en junio de este año, un 20% menos respecto al año anterior. Se trata de la cifra más baja desde 1999. 

El Ministerio ha atribuido el descenso de las reservas a las altas temperaturas que afectaron a los cultivos en 2023. Desde que empezó a registrar las temperaturas hace 125 años, el mes de septiembre de 2023 fue el más caluroso de la historia del país nipón. Por otra parte, el aumento de la demanda de arroz por parte de los turistas también ha sido una de las causas del descenso de las reservas. 

En declaraciones a Agence France-Presse, Hiroshi Itakura, del Ministerio de Agricultura, ha indicado que “las principales razones que explican un nivel bajo récord de existencias son el descenso de la producción del año pasado, debido a las altas temperaturas y a la escasez de agua, y el abaratamiento relativo de los precios del arroz en comparación con los de otros cultivos, como el trigo”. 

“Otro factor que ha contribuido a la disminución de reservas de arroz es el aumento de la demanda por parte de los turistas extranjeros”. Sin embargo, Itakura ha precisado que “no nos encontramos ante una situación en la que podamos enfrentarnos a problemas de abastecimiento de arroz”.

El precio comercial del arroz ha alcanzado su nivel más alto en 30 años. Según informan algunos medios de comunicación japoneses, los mayoristas se están quedando sin existencias y algunos supermercados han decidido subir aún más los precios y limitar las compras. Se espera que esta situación se mantenga hasta septiembre, mes en el que estará disponible el arroz de la cosecha de este año.

Según ha publicado el periódico de Japón en lengua inglesa The Mainichi, a medida que las dietas en Japón se occidentalizan, la demanda de arroz ha disminuido. En medio de un contexto de crisis demográfica, la bajada de los precios a los productores de arroz en el país ha disuadido a los más jóvenes de convertirse en agricultores del cereal, lo que ha provocado que aquellos que lo cultivan sean cada vez más mayores y que los arrozales abandonados dejen paso a la naturaleza y a la fauna local. 

Sin embargo, la demanda de arroz aumentó a 7 millones de toneladas entre junio de 2023 y el pasado mes de julio, lo que se traduce en 100.000 toneladas más que el año anterior y la primera subida en 10 años. Durante el mismo periodo, la cifra de turistas extranjeros se duplicó con creces en comparación con 2023. Japón acogió a 17,78 millones de turistas en el primer semestre de 2024, un millón más que antes de la pandemia, según las cifras registradas a principios de este mes. 

Suponiendo que los turistas extranjeros hicieran dos comidas con arroz al día, el Ministerio estima que su demanda de arroz asciende a 51.000 toneladas, 2,7 veces más que un año antes.

A pesar de la presión sobre los precios, a día de hoy sigue sin haber planes para recurrir a las reservas que ascienden a 910.000 toneladas de arroz, según informa el periódico Asahi Shimbun. Estas reservas de emergencia fueron creadas por el Gobierno en 1993, cuando una mala cosecha provocada por un verano inusualmente frío causó una grave escasez de este alimento básico de la dieta japonesa.

Traducción de Emma Reverter