Un tribunal iraní condena a la premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi a otro año de prisión

EFE

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Narges Mohammadi, activista iraní y premio Nobel de la Paz en 2023, ha sido condenada a un año de cárcel en un nuevo juicio contra ella por mensajes en contra del régimen, según ha anunciado este martes su abogado, que confirma de esta forma el final del que es ya el sexto proceso.

El abogado, Mostafa Nili, ha explicado en redes sociales que “según el veredicto emitido por la sala 29 del Tribunal Revolucionario de Teherán, la señora Narges Mohammadi ha sido condenada a un año más de prisión por propaganda contra el sistema” y ha asegurado que “entre los ejemplos y motivos para emitir esta sentencia se encuentran sus palabras sobre la señora Dina Qalibaf, su carta sobre el boicot a las elecciones parlamentarias y la carta a los Parlamentos de Suecia y Noruega”.

Mohammadi, de 51 años y encarcelada en la prisión de Evin de Teherán desde 2021, ha sido sentenciada a un total de 13 años y tres meses de prisión y 154 latigazos, exilio y cuatro meses de limpieza de calles. A pesar de las condenas y el encarcelamiento, la activista ha continuado denunciando las violaciones de derechos humanos en Irán, entre ellos la aplicación de la pena de muerte o la violencia contra las mujeres que no usan el velo islámico. En abril se manifestó a favor de la campaña lanzada contra el uso del hiyab y afirmó que las autoridades iraníes han convertido las calles de Irán en “un campo de batalla contra las mujeres” a raíz de la agresión que sufrió la joven Dina Qalibaf, quien fue arrestada a mediados de ese mes por la denominada policía de la moral por no llevar puesto el velo islámico.

Tras su liberación, Qalibaf narró en su cuenta de X que recibió descargas eléctricas (con un táser) y que un agente abusó de ella durante su arresto, por lo que fue encarcelada en la prisión Evin de Teherán, donde continúa.

Otra reivindicación de Mohammadi fue su llamamiento al boicot de las elecciones parlamentarias que tuvieron lugar en marzo de 2024, en las que se registró la participación más baja (41%) de los 45 años de la Revolución Islámica.

A finales de 2023, la activista envió una carta a los Parlamentos de Noruega y Suecia en la que afirmó que la República Islámica no representa al pueblo de Irán, motivo por el que ahora también ha sido condenada. Sin embargo, ese mismo año la activista fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2023 “debido a su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y por promover los derechos humanos y la libertad para todos”.