Dos nuevos terremotos de magnitud 6,4 y 5,8 han sacudido este lunes la provincia turca de Hatay, una de las más afectadas por los seísmos del pasado día 6 de febrero. Al menos tres personas han muerto y otras 213 han resultado heridas en los nuevos terremotos. El mayor temblor, con epicentro al sur de la ciudad de Antioquía, tuvo lugar a las 20 hora local, según datos del observatorio de Kandilli en Estambul, y se sintió también en los países vecinos. Las autoridades han advertido a la población que se mantengan alejados de la costa en la provincia de Hatay, ya que el nivel del agua podría subir medio metro a causa del terremoto.
Así lo ha anunciado el ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, quien ha advertido de la posibilidad de que haya más personas atrapadas entre las ruinas de los tres edificios que han colapsado hoy, donde ya están actuando las labores de búsqueda. “Trataremos de recopilar más información sobre edificios derruidos”, ha añadido el ministro, quien ha informado también de que se han producido al menos 20 réplicas tras los seísmos de esta tarde.
Numerosos reporteros presentes en Antioquía han informado de que el temblor ha provocado pánico en los supervivientes alojados en tiendas de campaña. Al menos un edificio ya a medio colapsar se ha desplomado entero y cascotes de otros han dañado coches aparcados, informa la cadena NTV.
Ahmet Ovgun Ercan, un prestigioso geofísico de la Universidad Técnica de Estambul, ha asegurado a la emisora HalkTV que este temblor, al que calculó una duración de 17 segundos, es un fenómeno normal y ha anticipado que algunos edificios ya dañados se habrán desplomado.
Desde el sismo del pasado día 6, ninguno de los edificios en Antioquía es aún habitable, pero hay equipos de trabajo de desescombro que pueden haber sido atrapados por algún desplome. Además, muchos supervivientes tienen el hábito de reunirse alrededor de fogatas ante los edificios derrumbados para ayudar en la identificación de cadáveres y pueden estar en riesgo si se desploma algún edificio vecino que aún quede en pie.
“Era terrible, nos han caído encima ventanas rotas. Todo el mundo ha salido de las tiendas con pánico. Con la oscuridad no se puede ver todavía qué ha pasado”, ha señalado a EFE por teléfono Ugur Sahin, reportero del diario BirGün. El centro de emergencias nacional AFAD, que ubica el epicentro del sismo en el barrio de Defne en la propia Antioquía, habla de una segunda réplica de magnitud 5,8 con epicentro en Samandag.
Turquía ya ha dado por terminada la búsqueda de supervivientes en nueve provincias del país golpeadas por los terremotos anteriores, si bien aún continúa en las de Hatay y Kahramanmaras, las más gravemente afectadas, según informó este domingo el presidente del servicio de emergencias nacional del país, Yunus Seker.
La cifra de fallecidos es aún muy provisional, dado que apenas ha comenzado la retirada de escombros en las 11 provincias afectadas, y según las estimaciones, puede duplicarse o triplicarse. No se han dado a conocer cifras de muertos actualizadas por provincias, pero sí de edificios derrumbados o gravemente dañados, si bien también este recuento es provisional y las inspecciones continúan.
Según los datos del Ministerio de Urbanismo, la provincia con mayor nivel de destrucción es Hatay, en la costa mediterránea, con 30.000 edificios derruidos o inservibles, seguida de Kahramanmaras, con 22.000 edificios derrumbados, Malatya, con 16.000, Gaziantep, con 15.000 y Adiyaman, con 13.000 derrumbes.