Ucrania, Nicaragua y el 23J se atraviesan en la cumbre de líderes de la UE y América Latina

Es un asunto controvertido más allá de las fronteras de la UE y la OTAN. Y también por eso los europeos, como a menudo explica Josep Borrell, intentan hacer un trabajo diplomático con el resto del mundo para ganar resoluciones de la ONU y apoyo en la presión contra Rusia en su invasión de Ucrania.

Pero el sur global no es el norte occidental. Y la aproximación tiene más aristas. Tan es así que este lunes hubo más énfasis en reclamar un proceso de paz que en hablar del envío de armas: justo lo contrario a lo ocurrido en la cumbre de la Alianza Atlántica en Vilna hace una semana.

Esta vez, en la cumbre UE-Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), la primera que se celebra en 8 años, los socios europeos querían hablar de los vínculos entre ambas regiones, pero también de Ucrania. Y eso mismo ha ido retrasando la redacción de unas conclusiones que, al final, han sido suscritas por todos los países menos uno, Nicaragua.

De entrada, ya se evitó invitar al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y, al final, se incluyeron alusiones al embargo de EEUU a Cuba, así como al pasado colonial y al reconocimiento al Gobierno venezolano –después de que la mayoría de los 27, incluido España, reconocieran en su día al autoproclamado Juan Guaidó– para limitar las objeciones a la mención de Ucrania en la resolución.

¿Y cuál ha sido la fórmula? Hablar de “preocupación” por la “guerra contra Ucrania” sin mención a Rusia, y constatar que la fórmula era aprobada por todos menos Daniel Ortega: “Expresamos nuestra profunda preocupación por la guerra contra Ucrania, que sigue causando un inmenso sufrimiento humano y está exacerbando las fragilidades existentes en la economía mundial, limitando el crecimiento, aumentando la inflación, perturbando las cadenas de suministro, aumentando la inseguridad energética y alimentaria y elevando los riesgos para la estabilidad financiera. En este sentido, apoyamos la necesidad de una paz justa y sostenible. Reiteramos igualmente nuestro apoyo a la Iniciativa del grano del Mar Negro y a los esfuerzos del secretario general de las Naciones Unidas para garantizar su ampliación. Apoyamos todos los esfuerzos diplomáticos encaminados a una paz justa y sostenible en consonancia con la Carta de las Naciones Unidas”.

La insistencia de los 27 en priorizar un conflicto en suelo europeo ha terminado por eclipsar otros desafíos urgentes de ambas regiones, a pesar de que la UE haya firmado acuerdos con Chile, Argentina y Uruguay para el suministro de materias primas y energía, como parte de la estrategia de Bruselas para buscar alternativas a la dependencia de China; y a pesar del anuncio de la Comisión Europea de un plan de inversiones de 45.000 millones de la Unión Europea en América Latina.

Por contra, en relación con la urgencia climática, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, decía en una entrevista con elDiario.es: “¿Qué hacen los presidentes representando sus gobiernos, sus países, cuando para realmente superar la crisis tienen que reformar en profundidad el sistema económico? Lo que hacen es retórica, que es una forma de evadir el problema. Es el avestruz. La retórica va llenando los escenarios, los foros, las reuniones políticas, las COPs, etcétera. Lo que he visto en este año es mucha retórica, pero prácticamente ninguna acción que tenga que ver con lastimar lo que podríamos llamar el capital fósil, que es el que se tiene que superar en primer lugar”.

“La prioridad de la UE era Ucrania, un tema que para nosotros es lejano, querían mostrar un bloque UE-América Latina sobre eso”, ha dicho Petro en la clausura de la Cumbre de los Pueblos: “Dentro de la UE hay una derechización, hay miedos, y los miedos generan las extremas derechas. Son los miedos los que construyen la extrema derecha, el fascismo, el nazismo”.

El presidente de San Vicente y Granadinas, presidente de turno de la Celac, Ralph Gonçalves, ha dicho en la comparecencia al final de la cumbre: “No todo el mundo ha salido contento de todos los aspectos. Es difícil llegar a una declaración, hemos logrado hablar de cambio climático, la reforma de organismos internacionales para el desarrollo sostenible, hemos recogido la esclavitud, la trata de esclavos, Ucrania, el embargo contra Cuba, la cuestión de la participación del sector privado en el desarrollo de América Latina y Europa, de los derechos humanos, la defensa del derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas”.

En efecto, la declaración sostiene: “Reconocemos y lamentamos profundamente el indecible sufrimiento infligido a millones de hombres, mujeres y niños como resultado de la trata transatlántica de esclavos. Subrayamos nuestro pleno apoyo a los principios y elementos conexos contenidos en la Declaración y el Programa de Acción de Durban [ONU], incluido el reconocimiento de que la esclavitud y la trata de esclavos, incluida la trata transatlántica de esclavos, fueron tragedias atroces en la historia de la humanidad, no sólo por su aborrecible barbarie sino también por su magnitud, su naturaleza organizada y, especialmente, su negación de la esencia de las víctimas, y que la esclavitud y la trata de esclavos son un crimen contra la humanidad”.

En relación con el cambio climático, el texto recoge: “Subrayamos la importancia de que los países desarrollados cumplan el compromiso de movilizar rápidamente 100.000 millones de dólares anuales para la financiación de la lucha contra el cambio climático en apoyo de los países en desarrollo, y de duplicar la financiación para 2025”.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha asegurado: “Hemos lanzado la inversión de 45.000 millones de inversiones para Latinoamérica, más de 135 proyectos ya están en camino, y ahora tenemos que conformar esa agenda de inversiones”.

El presidente argentino, Alberto Fernández, ha reconocido “el trabajo del presidente Pedro Sánchez” en el empeño de lograr un acuerdo: “Ha colmado las expectativas de muchos. Logramos reunirnos después de ocho años [la siguiente cumbre está prevista para el 2025, en Bogotá]. Estoy contento y satisfecho, es importante para América Latina y el Caribe. En la declaración, Europa reconoce muchos problemas de América Latina. A todos nos preocupa la guerra de Ucrania, y siempre hemos mostrado nuestra voluntad de ayudar para lograr una paz sostenible, la guerra no es el camino en un mundo multilateral que tiene sus propios organismos, que hay que respetar”.

Fernández también ha celebrado que haya sido “la primera vez que se habla de frenar el extractivismo, sin cumplas, logró cinco siglos pero finalmente lo hemos conseguido. Que nosotros podamos pensar de la tierra, de valor, con inversión europea, que es alentador. Y tan alentador como hablar de democracia, Estado de Derecho y respeto a los derechos humanos”.

“La posición de la UE sobre guerra en Ucrania es conocida por todos”, ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel: “Tiene consecuencias sobre todo el mundo, hay una determinación que compartimos en defender un orden mundial basado en reglas. Hemos llegado a un acuerdo 60 países de la UE y Celac. Sólo un país no ha podido estar de acuerdo en uno de los 41 puntos. Cuando tenemos en cuenta las dificultades, es un gran éxito”.

Alberto Fernández ha insistido en que “la inmensa mayoría de los países de la Celac votamos la resolución de Naciones Unidas sobre Ucrania, el debate sobre la guerra no frenó los trabajos. El resto son especulaciones periodísticas”.

La 'sombra' del 23J

La proximidad de las elecciones generales en España el próximo domingo ha tenido su incidencia en la participación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, uno de los anfitriones de la cita como país que preside este semestre el Consejo de la UE.

Si el lunes por la tarde se saltó la cena de gala con el resto de líderes para ir y volver de Bruselas a Huesca para un mitin, el martes se ha marchado directamente al aeropuerto una vez finalizada la reunión, para llegar a tiempo a un acto electoral en San Sebastián, con lo que se ha ausentado de la rueda de prensa oficial conjunta con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente de turno de Celac, Ralph Gonçalves; y el presidente previo del organismo multilateral latinoamericano, el argentino Alberto Fernández, quien ha tenido un gesto hacia Sánchez. “Ahora está en campaña, por eso no puede estar con nosotros, y entendemos el por qué de su ausencia”.

“Lejos de molestarnos su ausencia, estamos muy necesitados de que vaya a hacer campaña para preservar los valores democráticos en España”, ha sentenciado Fernández.

Fuentes de Moncloa han explicado, respecto a la ausencia de Sánchez de la rueda de prensa final: “La cumbre UE CELAC ha terminado con un acuerdo entre los países participantes y el presidente del Gobierno ha participado hasta el final de la reunión. La comparecencia de prensa posterior se ha retrasado más de tres horas respecto al horario inicialmente previsto y el presidente regresa a España para retomar su actividad de campaña, a tres días de que finalice”.

“Sánchez se ha comprometido a preparar esta cumbre de la UE y Celac, ha estado con nosotros hasta hace muy poco. Me alegro de que la tenacidad española dirigida por el presidente Sánchez ha sido fundamental para este acuerdo”, ha dicho Sánchez.