La activista pakistaní Malala Yousafzai, premio Nobel de la paz, ha instado públicamente a Israel a permitir la ayuda humanitaria a Gaza y ha pedido un alto el fuego tras la masacre del hospital Al-Shifa, que ha dejado cientos de muertos. “Estoy aquí para sumar mi voz a la de quienes en Palestina, Israel y todo el mundo claman por la paz. El castigo colectivo no es la respuesta”, ha comenzado su vídeo la activista.
Malala ha recordado que la mitad de la población de Gaza tiene menos de 18 años y que “no se les debería obligar a vivir toda su vida bajo bombardeos y una ocupación injusta”. Además, ha indicado que está destinando 300.000 dólares a organizaciones benéficas para ayudar a niños palestinos y a personas en peligro, y ha animado a cualquier persona que vea su vídeo a hacer donativos a estas organizaciones humanitarias.
Miles de personas se han concentrado este miércoles en Washington ante el edificio del Capitolio contra los ataques israelíes a la población civil en la Franja de Gaza. Los manifestantes piden a Estados Unidos que facilite un alto el fuego en el conflicto.
Imágenes de Javier de la Sotilla desde Washington
El presidente de Egipto, Abdel Fattah El-Sisi, ha acordado abrir el cruce fronterizo de Gaza para permitir la entrada de 20 camiones con ayuda humanitaria, según ha informado Joe Biden a la prensa.
Este anuncio ha estado seguido de un comunicado de la Casa Blanca en el que se informa de una llamada entre el presidente estadounidense y su homólogo egipcio en la que ambas partes “discutieron la coordinación actual para entregar asistencia humanitaria a Gaza y los mecanismos para garantizar que la ayuda se distribuya en beneficio de la población civil”.
Según el documento, ambos líderes “coincidieron en la necesidad de preservar la estabilidad de Oriente Medio, evitar la escalada del conflicto y establecer las circunstancias para una paz duradera y permanente en la región”.
Cientos de judíos estadounidenses están realizando una sentada en el Congreso de Estados Unidos para que la Cámara solicite un alto el fuego en Gaza. “Mientras miles protestan afuera, más de 350 están adentro, incluidas dos docenas de rabinos, resistiendo en oración”, señalan desde la cuenta de X [antes Twitter] de la organización Jewish Voice for Peace.
La organización detrás de la sentada defiende que “el alto el fuego es el primer paso para detener el genocidio en curso perpetrado por el ejército israelí contra los más de 2 millones de palestinos en la sitiada Gaza, que no pueden salir” y prometen no abandonar el edificio hasta que el Congreso se comprometa o hasta que sean obligados.
“Lo que sabemos de las atrocidades pasadas del Estado israelí contra los palestinos es que las bombas sólo cesan una vez que hay una protesta masiva suficiente por parte de la comunidad internacional. Depende de nosotros generar ese clamor, lo más rápido que podamos”, han escrito en X.
Juliette Touma, portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), señala que dos millones de persona ya no tienen agua en Gaza. Así lo ha explicado en una entrevista en la CNN, en la que ha enfatizado la urgencia de introducir ayuda humanitaria en el territorio “lo antes posible”. “El tiempo se está acabando para la gente de Gaza”, ha insistido.
Touma ha señalado que si esta situación continúa “más civiles serán asesinados”. “Es el momento de que esto se acabe, han matado a demasiada gente, a demasiados civiles, demasiados niños, demasiadas mueres, demasiadas personas mayores”, ha dicho la portavoz.
Militantes en Madrid a favor del pueblo palestino han teñido de rojo el agua de las fuentes de Neptuno, Cibeles y República Argentina en apoyo al pueblo palestino tras el bombardeo de un hospital en Gaza. Con una pancarta de “Israel genocida, solidaridad con Palestina”, los activistas han querido mostrar su apoyo, explican fuentes conocedoras de la acción, “al pueblo palestino que lleva décadas luchando por su liberación del yugo sionista e imperialista de Israel y todos sus aliados (EEUU, Europa...)”.
Desde el colectivo de militantes aseguran que el conflicto desatado en los últimos días “no es una guerra, es un genocidio” y rechazan que los ataques de Israel puedan considerarse en defensa propia: “No puede llamarse autodefensa a un genocidio calculado”.
Informa Alberto Pozas
Al menos 40 personas han fallecido este miércoles por bombardeos en el centro de la Franja de Gaza, según la agencia oficial de noticias palestina Wafa. De esas víctimas, al menos 30 fallecieron, entre ellas menores, por los ataques aéreos de la aviación israelí contra una mezquita en el campo de refugiados de Al Nuseirat, situado en la localidad de Deir al Balah.
Asimismo, otras diez personas fallecieron y 22 sufrieron heridas por ataques similares contra casas en Deir al Balah, recoge Wafa, que señala que hay 18 personas que todavía no han sido rescatadas bajos los escombros.
Israel y Hamás llevan enzarzados en una guerra desde hace doce días desde que la organización islamista lanzara un ataque por sorpresa sobre territorio israelí, causando al menos 1.400 muertos. Desde entonces, Israel lleva a cabo una campaña de bombardeos contra Gaza, donde ha dejado más de 3.470 fallecidos.
Un grupo de escritores y escritoras ha dado a conocer este miércoles un manifiesto “por la paz” en el que pide “que cese el exterminio del pueblo palestino a manos del ejército israelí”. Ruegan, además, “que se hagan cumplir los tratados internacionales y los acuerdos que garanticen la constitución del estado palestino, para lograr así la paz en un territorio asolado por la violencia desde hace más de 70 años”.
Entre los firmantes se encuentran autores como Elvira Lindo, Marta Sanz, Rosa Montero, Manuel Rivas, Laura Freixas, Clara Obligado, Jorge Reichmann o José Daniel Espejo, quienes afirman sentirse “comprometidos con la paz y el derecho humanitario”.
“Los atroces atentados perpetrados por Hamás contra civiles israelíes no pueden justificar un castigo colectivo a la población de Gaza”, dice el texto. “Castigo que supone una grave violación del derecho internacional humanitario y un crimen de guerra”.
El manifiesto termina solicitando a las autoridades internacionales que centren sus esfuerzos “en el alto el fuego y en la negociación”.
Informa Elena Cabrera
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, ha insinuado que Israel podría anexionar parte de Gaza en una entrevista radiofónica este miércoles en Army Radio. “Al final de esta guerra, Hamás no solo ya no estará en Gaza, sino que el territorio de Gaza también disminuirá”, ha dicho Cohen, según recoge The Times of Israel.
El ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, ha afirmado este miércoles que su país considerará como “una declaración de guerra” cualquier intento por parte de Israel para “expulsar a los palestinos de Cisjordania”, desplazamiento forzoso que también rechaza Egipto, país fronterizo con la Franja de Gaza.
“Para nosotros en Jordania, cualquier intento de expulsar a los palestinos de Cisjordania, lo veremos como una declaración de guerra”, ha dicho hoy el jefe de la diplomacia jordana en una sesión ante el Consejo de Diputados del reino árabe.
En Cisjordania la existencia de asentamientos de colonos judíos ilegales, respaldados por Israel y que piden la expulsión de todos los palestinos del territorio, es considerada por la ONU la mayor amenaza a la paz en la zona.
Bruselas ha reforzado los controles de la desinformación y los contenidos ilícitos con la ley de servicios digitales (DSA), en vigor desde agosto, y la está poniendo en marcha con el conflicto en Oriente Medio. La Comisión Europea ha enviado advertencias a la mayoría de compañías de redes sociales (Meta, Tik Tok, etc.) y ha abierto una investigación en el caso de X (antes Twitter), a las que ha advertido de que deben prepararse para la posibilidad de que empiecen a difundirse ejecuciones.
“En el marco de estos intercambios con las plataformas, les hemos pedido específicamente que se prepararen para el riesgo de difusión directa de ejecuciones”, ha afirmado el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, en un debate en la Eurocámara en el que ha señalado a Hamás como posible perpetrador de esos asesinatos. “Un riesgo eminente del que tenemos que proteger a nuestros ciudadanos”, ha apostillado.
Sus palabras se han producido días después de lanzar las advertencias a las compañías y de apremiar a los 27 a que nombren a sus ‘agentes’ contra la desinformación. Esas autoridades se encargarán de la ejecución y vigilancia de cumplimiento de la DSA en sus correspondientes estados miembros. Aunque hay de plazo hasta febrero de 2024, Breton ha invitado a los gobiernos a hacerlo ya para estar preparados cuanto antes.
Informa Irene Castro