El organismo regulador de las organizaciones benéficas en el Reino Unido ha congelado las cuentas bancarias a una entidad propiedad de un oligarca ruso que hizo donaciones a un hospital británico privado.
La llamada Charity Commission ha confirmado en un comunicado divulgado por su web oficial que ha abierto una investigación sobre organizaciones caritativas vinculadas al multimillonario Viateschlav Kantor, sancionado por el Gobierno del Reino Unido a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania.
A través de la Kantor Charitable Foundation, el ruso donó la cantidad de 9 millones de libras (10,7 millones de euros) al hospital londinense King Edward VII y además prometió 3 millones de libras (3,5 millones de euros) a The Prince's Foundation, una de las organizaciones benéficas del príncipe Carlos, heredero al trono británico. El oligarca ruso fue nombrado “gobernador vitalicio” del citado hospital privado, cargo al que ha renunciado.
El King Edward VII inauguró recientemente el llamado Centro Médico Kantor, una nueva ala construida con apoyo financiero del oligarca aunque su nombre ha sido retirado ya a raíz de las sanciones. “A raíz de la difícil posición en la que (Kantor) se encuentra ahora, ha decidido dar un paso atrás de todas las actividades en el Reino Unido”, ha indicado un portavoz del hospital a la BBC.
El oligarca también ha apoyado en este país a centros como el Instituto de Investigación de Trombosis, la Sociedad de Medicina, el Centro Anna Freud y la Royal Opera House. La investigación del organismo regulador tendrá que determinar qué organizaciones vinculadas al oligarca podrán continuar operando.
“Estamos comprometidos a proteger la integridad del sector de las organizaciones benéficas y tenemos claro que un individuo que ha sido sancionado en el Reino Unido no puedo actuar como fideicomisario”, ha dicho Tim Hopkins, director adjunto de la Charity Commission.
Informa EFE.
A punto de entrar en el día que se cumplen dos meses del inicio de la guerra, este sábado los bombardeos continuaban con fuerza en Járkov y han alcanzado también a Odesa, en una jornada festiva de Pascua. Las víctimas mortales por los ataques, entre las que se encuentra un bebé “de tres meses”, según Ucrania, han merecido duras palabras del presidente Zelenski. “Son unos bastardos”, ha dicho sobre las fuerzas rusas.
- La larga rueda de prensa del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de casi dos horas, ha concentrado la atención de la tarde. Zelenski ha advertido de que Ucrania abandonará las conversaciones de paz si Rusia ataca a los defensores de Mariúpol y si realiza algún referéndums en territorios ocupados, como Jersón. Ha emplazado a Vladímir Putin a una reunión para poner fin a la guerra.
- Mariúpol también ha concentrado muchas miradas, ya que las fuerzas ucranianas solo resisten en la planta la planta siderúrgica de Azovstal, donde también se refugian alrededor de mil civiles, sitiados todos por las fuerzas rusas. El batallón Azov, de corte ultranacionalista, ha difundido un vídeo con niños y niñas en los sótanos de la fábrica.
- Odesa ha sido bombardeada este sábado con “siete misiles” rusos, ha cifrado Zelenski, que han dejado al menos ocho personas muertas, entre las que se encuentra un bebé. “”¡Una de las víctimas tenía 3 meses! Tenía un mes cuando empezó la guerra“, ha lamentado el presidente ucraniano, que ha tachado de ”basura“, ”bastardos“ y ”escoria“ a las fuerzas rusas.
- Visita del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, a Kiev. El presidente Zelenski ha anunciado que se reunirá mañana domingo con Blinken y con el responsable de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
- 412 cuerpos fueron recuperados en las exhumaciones de Bucha. Es el número de muertos hallados tras la retirada de las tropas rusas de la ciudad, según ha informado su alcalde, al completarse las tareas de exhumación.
Os dejamos también este reportaje. Excrementos, botellas de alcohol, comida podrida... El apartamento de Yarloslav Chervonsky y sus vecinos ya no era tal cuando regresó tras la ocupación de las fuerzas rusas. Lo cuenta Gabriela Sánchez, con fotos de Olmo Calvo.
Intensos bombardeos sobre rusos de la segunda mayor ciudad de Ucrania, Járkov, informa la BBC. El gobernador regional de la ciudad, Oleh Synehubov, ha informado este sábado del fallecimiento de tres personas, según “datos preliminares”, a través de una publicación en su canal de Telegram.
Mañana se cumplen dos meses de bombardeos rusos, que han dañado gravemente la infraestructura de Járkov, recuerda el medio británico, como ilustra esta imagen del pasado 19 de abril. La ciudad industrial del noreste se encuentra a 42 km (26 millas) de la frontera con Rusia.
El gobernador Synehubov ha recordado que este sábado se ha decretado un toque de queda desde las 19 horas hasta las 5 del domingo 24 de abril en “toda la región de Járkov”. “Está prohibido circular por las calles a esta hora. La policía trabajará de manera intensificada”, ha advertido.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó este sábado que sus fuerzas militares destruyeron un arsenal con armas extranjeras cerca de Odesa. La ciudad portuaria ucraniana fue atacada con misiles este sábado, que han matado a ocho personas, entre ellas un bebé de tres meses, ha denunciado este sábado el presidente Zelenski.
“Las Fuerzas Armadas de Rusia dejaron inoperativo hoy con misiles de alta precisión y largo alcance un terminal logístico en un aeródromo militar cerca de Odesa donde se almacenaban grandes cantidades de armas extranjeras entregadas por EEUU y países europeos”, recoge el parte militar ruso del que se hace eco la agencia EFE.
A lo largo del día han sido atacados “79 objetivos militares en territorio ucraniano”, indica el Ministerio de Defensa ruso.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha atacado con dureza a los militares rusos por su ataque de Odesa este sábado, a los que ha tachado de “bastardos” y “basura”. Los misiles impactaron también en dos edificios residenciales, según Ucrania, y dejar entre las víctimas a un bebé de “tres meses” y una veintena de heridos.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha advertido de dos líneas rojas que provocarían que el gobierno que dirige abandonara las negociaciones de paz con Rusia. Por un lado, un ataque a las fuerzas que resisten en Mariúpol en la planta siderúrgica de Azovstal y, por otro, que el gobierno ruso que lidera Vladímir Putin realice referéndums en algunos de los territorios ocupados del país.
“Si nuestros hombres son asesinados en Mariúpol”, dijo Zelensky, “Ucrania se retirará de cualquier proceso de negociación”. El presidente ha dado una larga rueda de prensa esta tarde desde el metro de Kiev, de casi dos horas, donde ha atendido a numerosos medios nacionales y, sobre todo, internacionales. Esta se puede ver en su totalidad en este tuit de la agencia Reuters.
En la fábrica resisten tanto fuerzas militares, entre las que destacan el Batallón Azov (de corte ultranacionalista), como unos mil civiles que se escondieron en la planta. Este sábado, este batallón ha difundido imágenes de niños y niñas refugiados en los canales subterráneos de Azovstal.
Este sábado comenzaba con la orden de Putin de no asaltar la planta, pero sí mantener el bloqueo de víveres a las personas en su interior. El gobierno ucraniano ha denunciado ataques a la planta a lo largo de la jornada.
La viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, informó el viernes de la “posibilidad” de un corredor humanitario desde Mariúpol, pero este sábado un asesor del alcalde de la ciudad portuaria han denunciado que ha sido “frustrado” por los militares rusos y que hay cientos de personas que han sido deportadas de manera forzosa a territorio ruso.
La segunda línea roja dibujada por Volodímir Zelensky ha señalado a los planes rusos de celebrar un referéndum de independencia en ciudades ocupadas, como Jersón. Las conversaciones de paz se cancelarán si se lleva a cabo, ha advertido el presidente ucraniano, que ha sostenido que esa medida complicaría cualquier movimiento para poner fin a la guerra y que significaría que las conversaciones de paz hasta ahora un “mero teatro político”.
Informa Laura Olías.
El presidente ucraniano ha elevado de los cinco notificados a al menos “ocho personas” las víctimas mortales por el ataque con misiles en la ciudad de Odesa, que ha impactado en dos edificios residenciales, según advirtió el ayuntamiento de la ciudad. Entre las víctimas hay un bebé de tres meses, ha subrayado Volodímir Zelenski.
“¡Una de las víctimas tenía 3 meses! Tenía un mes cuando empezó la guerra”, ha lamentado Zelenski, que ha tachado de “basura”, “bastardos” y “escoria” a las fuerzas rusas responsables del ataque. “No puedo usar otras palabras, no les importa nada”, ha añadido el presidente, que ha cifrado en “siete” los misiles lanzados sobre Odesa, ciudad portuaria en el sur de Ucrania, en un día festivo por la celebración de la Pascua.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha anunciado este sábado que se reunirá mañana con el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en Kiev, en la rueda de prensa que está ofreciendo esta la tarde desde el metro de la ciudad con numerosas medios nacionales e internacionales.
Zelenski ha anunciado que tanto Antony Blinken como el responsable de Defensa, Lloyd Austin, visitarán Ucrania este domingo, 24 de abril.
El presidente ucraniano ha insistido en la necesidad de recibir armas por parte de otros países aliados para poder contrarrestar a las fuerzas rusas en la invación del país.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, está ofreciendo una rueda de prensa en el metro de Kiev, que se puede seguir en esta retransmisión en directo de la agencia Reuters.
“Considero que esta guerra únicamente puede pararse por parte de la persona que la inició”, ha afirmado en referencia al presidente ruso, Vladímir Putin, al que ha emplazado a una reunión para parar el conflicto.
El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, consideró este sábado que la Carta de las Naciones Unidas, de cuya firma se cumplen 77 años, es “más importante que nunca” ahora que el mundo “se enfrenta a uno de los mayores desafíos para la arquitectura de la paz mundial” con la invasión rusa de Ucrania.
Con motivo del Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz, Borrell señaló que la UE reafirma su “compromiso inquebrantable con el multilateralismo basado en normas y la gobernanza mundial” y afirmó que seguirá “trabajando para hacer del mundo un lugar más seguro para vivir y defendiendo la democracia y la universalidad de los derechos humanos”.
“Esta agresión contra Ucrania no sólo es una catástrofe humanitaria para Ucrania y su pueblo, sino también una flagrante violación del derecho internacional”, advirtió Josep Borrell.
“Las infracciones del derecho internacional tienen consecuencias. Las atrocidades no quedarán impunes. Los autores de crímenes de guerra y otras violaciones graves tendrán que rendir cuentas”, aseguró Borrell, que aplaudió la labor para investigar y recabar pruebas de los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad.
La evacuación de civiles prevista para el sábado en Mariúpol no se llevó a cabo, según ha informado un asesor del alcalde de la ciudad, Petro Andriushchenko, a través de su canal de Telegram. Aunque no se trata de un comunicado oficial, varias agencias internacionales se hacen eco de sus palabras sobre la “frustrada” evacuación prevista en la ciudad sitiada y que cuenta como último punto de resistencia de las fuerzas ucranianas en la planta siderúrgica de Azovstal, donde también se refugian también unos mil civiles.
El funcionario ha culpado a las fuerzas rusas del fracaso del corredor humanitario que el Gobierno ucraniano había anunciado para este mediodía. Según su testimonio, alrededor de “200 personas” se habían reunido en un punto para ser evacuadas hacia Zaporiyia, pero los militares rusos les ordenaron dispersarse con la advertencia de posibles bombardeos.
En cambio, Andriushchenko apuntó sí se cargaron autobuses con residentes de Mariúpol, pero con destino a zonas ocupadas por los rusos. Este sábado, el Ayuntamiento ha denunciado que unas 300 personas, 90 de ellas niños, han sido deportadas de forma forzosa a Rusia.
Las milicias prorrusas por su parte acusaron a las tropas ucranianas atrincheradas en la ciudad de frustrar las evacuaciones al disparar contra lugares donde se iban a reunir los ciudadanos, recoge la agencia EFE desde Moscú. Petro Andriushchenko ha tachado de “mentiras” las acusaciones de disparos.
Al menos cinco personas han muerto, entre ellas un bebé, y otras dieciocho han resultado heridas en un ataque con misiles en Odesa, ciudad portuaria en el sur de Ucrania, según ha anunciado el jefe de gabinete del presidente, Andriy Yermak.
El jefe de gabinete del presidente ha afirmado que una de las víctimas mortales es un bebé “de tres meses” y ha vuelto ha criticar que Rusia no haya detenido el fuego pese a la Pascua. “Es probable que el número de muertos sea elevado”, ha advertido Yermak.
El Ayuntamiento de Odesa había informado este sábado de que las fuerzas aéreas ucranianas habían repelido un ataque ruso con misiles sobre la ciudad. Dos de ellos fueron destruidos, pero otros dos impactaron en la ciudad portuaria. Los misiles alcanzaron “una instalación militar y dos edificios residenciales”, apuntó el Consistorio en su canal de Telegram.
Medios ucranianos han publicado varias imágenes de calles residenciales de Odesa envueltas en una gran humareda tras el impacto del misil y de las ruinas de un edificio en el que actuaban los servicios de emergencia.