El primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, ha propuesto una alternativa de misión internacional que involucre a la ONU y la Unión Europea tras considerar que el trabajo de los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no ha servido para retirar a las tropas rusas, que ocupan y controlan la planta desde marzo.
“Discutimos (con los socios europeos) la necesidad de desmilitarizar la planta de energía nuclear de Zaporiyia. Desafortunadamente, la visita del OIEA no arrojó resultados tangibles en esta dirección”, ha señalado la autoridad en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Ukrinform.
El objetivo, según Shmigal, sería dar pasos hacia la retirada de las tropas rusas del territorio de la central y de un radio de 30 kilómetros alrededor de ella para que, a su juicio, pudiera funcionar de forma segura.
El OIEA, que visitó la planta de Zaporiyia la semana pasada, ha logrado mantener dos inspectores en las instalaciones y ha pedido establecer de inmediato de una “zona de protección de la seguridad nuclear” alrededor de la central, lo que requeriría el acuerdo de todas las partes implicadas. Los expertos no solo han detectado destrozos, sino vehículos y equipamiento militar y personal en condiciones “extremadamente estresantes”.
El organismo, que depende de la ONU, ha exigido que se detengan inmediatamente los bombardeos en la planta y en sus alrededores –de los que Kiev y Moscú se acusan mutuamente– para evitar más daños a la central y a las instalaciones asociadas.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha anunciado este miércoles la reconquista de algunos asentamientos ucranianos en Járkov, si bien no los ha detallado. En su habitual discurso nocturno, ha dicho que “esta semana tenemos buenas noticias de la región de Kharkiv”.
“Ahora no es el momento de nombrar los asentamientos a los que regresa la bandera ucraniana -ha explicado-. Pero es hora de dar las gracias a la brigada aerotransportada 25, la brigada mecanizada separada 92 y la brigada de asalto aerotransportada 80 por su valentía y heroísmo mostrados durante las misiones de combate”, dijo.
También expresó su gratitud “a la 406ª brigada de artillería separada por los ataques extremadamente exitosos en las áreas donde se concentran los ocupantes en el sur de nuestro país y a la 60ª brigada de infantería separada, que constantemente avanza nuestras posiciones”.
Informa: Efe.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la agencia nuclear de la ONU, ha informado este miércoles de que la planta nuclear de Zaporiyia, al sureste de Ucrania y ocupada por Rusia desde marzo, ha sido nuevamente bombardeada, dañando una línea eléctrica de reserva que une la instalación con una central térmica cercana.
Según un comunicado del OIEA, que tiene dos inspectores en la planta desde el pasado fin de semana, el incidente, ocurrido el martes, pone de manifiesto “los importantes riesgos para la seguridad nuclear de la instalación”.
En todo caso, el bombardeo no tuvo un impacto inmediato en el funcionamiento de la planta, ya que ésta ya había sido desconectada de la red eléctrica hace dos días cuando se apagó otra línea de reserva para extinguir un incendio, ha añadido el organismo.
“Pero el daño a la línea de 750/330 kilovoltios (kV) demostró una vez más las dificultades y vulnerabilidades a las que se enfrenta la planta nuclear de Zaporiyia cuando se trata de suministros de energía externos”, concluye la nota.
A través de EFE.
La mitad de los franceses considera que el presidente Emmanuel Macron “no está a la altura” de la circunstancias de la guerra, según el sondeo de Elabe, que también constata una opinión pública gala menos favorable a las sanciones a Rusia y al apoyo militar a Ucrania.
De acuerdo con la encuesta, la imagen de Macron respecto a su capacidad a enfrentar la guerra se ha degradado 14 puntos respecto al inicio de la guerra hace seis meses. Ha pasado de un 65% de apoyo a un 51% que consideraba que el jefe de Estado estaba “a la altura” de las circunstancias.
El hartazgo de los franceses por el conflicto bélico a las puertas de la UE ha llevado a debilitar el apoyo de la población a las sanciones contra Moscú y su eficacia. Un 74% considera que las sanciones internacionales contra Rusia “no son eficaces”.
Sus consecuencias en el poder adquisitivo han hecho mella. Un 27% (8 puntos más que la última medición) estima que el día a día y el poder adquisitivo es más importante que el apoyo a Ucrania y las sanciones contra Moscú, por lo que habría que frenarlas.
Asimismo, un 32% de los encuestados se muestra favorable a apoyar a Ucrania y a castigar a Rusia, aunque siempre y cuando el poder adquisitivo no se degrade demasiado. En ese caso, habría que reducir las sanciones y la implicación en Ucrania.
A través de EFE.
El partido oficialista Rusia Unida ha propeusto celebrar el próximo 4 de noviembre referendos de integración en las repúblicas separatistas del este ucraniano y otros territorios bajo control de tropas rusas.
“Hacer los referéndums ese día es algo correcto e simbólico”, ha dicho el secretario del consejo general de Rusia Unida, Andréi Turchak, quien ha recordado que el 4 de noviembre es una “fecha histórica” para Rusia, pues celebra el Día de la Unidad Nacional. En su opinión, tras las votaciones, “el mundo ruso, ahora dividido por fronteras formales, recuperará su integridad”.
Turchak se ha referido así a los resultados de una encuesta difundida este miércoles en medios rusos, que afirma que la mayoría de la población en las regiones de Zaporiyia y Jersón votarían a favor de la adhesión a Rusia.
Con información de EFE.
El ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, ha informado este miércoles de que las tropas rusas han devuelto el cadáver del ciudadano británico Paul Urey, que fue capturado en abril por las fuerzas prorrusas acusado de combatir como mercenario en el Donbás y que, según las autoridades separatistas, murió en julio debido a “causas naturales”. El ministro ha destacado la labor de Urey, a quien describe como trabajador humanitario, y ha enviado un mensaje de apoyo a su familia.
“Los rusos han devuelto el cadáver del trabajador humanitario británico Paul Urey, al que capturaron en abril y dieron por muerto debido a ”enfermedades“ y ”estrés“ el pasado mes de julio (a pesar de que presentaba) signos de posible tortura indescriptible”, ha escrito Kuleba en su perfil de Twitter. “Detener y torturar a civiles es una barbarie y un atroz crimen de guerra”, ha añadido.
“Expreso mi más sentido pésame a los familiares y allegados de Paul Urey. Fue un hombre valiente que se dedicó a salvar a la gente. Ucrania nunca le olvidará”, ha añadido el ministro, quien ha prometido que harán “rendir cuentas a los autores de este crimen”.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha confirmado este miércoles sus planes de reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, la próxima semana en el marco de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que se celebrará en Samarcanda, Uzbekistán.
“Con el presidente Xi Jinping nos veremos pronto, espero, en Samarcanda, Uzbekistán, en el marco de eventos relacionados con la OCS”, ha señalado Putin en su reunión con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, el Legislativo chino), Li Zhanshu, según informa el Kremlin.
La cumbre se celebrará los días 15 y 16 de septiembre y es la primera presencial de la OSC desde la pandemia. Sería además el primer viaje de Xi al exterior desde el estallido de la pandemia y el primer encuentro entre Putin y el presidente chino desde la intervención bélica rusa en Ucrania.
A través de EFE.
El primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, ha propuesto una alternativa de misión internacional que involucre a la ONU y la Unión Europea tras considerar que el trabajo de los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no ha servido para retirar a las tropas rusas, que ocupan y controlan la planta desde marzo.
“Discutimos (con los socios europeos) la necesidad de desmilitarizar la planta de energía nuclear de Zaporiyia. Desafortunadamente, la visita del OIEA no arrojó resultados tangibles en esta dirección”, ha señalado la autoridad en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Ukrinform.
El objetivo, según Shmigal, sería dar pasos hacia la retirada de las tropas rusas del territorio de la central y de un radio de 30 kilómetros alrededor de ella para que, a su juicio, pudiera funcionar de forma segura.
El OIEA, que visitó la planta de Zaporiyia la semana pasada, ha logrado mantener dos inspectores en las instalaciones y ha pedido establecer de inmediato de una “zona de protección de la seguridad nuclear” alrededor de la central, lo que requeriría el acuerdo de todas las partes implicadas. Los expertos no solo han detectado destrozos, sino vehículos y equipamiento militar y personal en condiciones “extremadamente estresantes”.
El organismo, que depende de la ONU, ha exigido que se detengan inmediatamente los bombardeos en la planta y en sus alrededores –de los que Kiev y Moscú se acusan mutuamente– para evitar más daños a la central y a las instalaciones asociadas.
La ONG Amnistía Internacional ha pedido la desmilitarización de la central nuclear de Zaporiyia, ocupada y controlada por el Ejército ruso desde el pasado mes de marzo, al considerar que esas tropas no solo ponen en peligro a las personas que se encuentran en la planta y sus alrededores, sino que “aumentan el riesgo de una catástrofe nuclear en toda la región”.
“Al situar sus fuerzas en el territorio de la central y en sus inmediaciones, Rusia es la principal responsable de las consecuencias potencialmente devastadoras de un accidente nuclear”, indica la organización en un comunicado después de que la misión de expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) diera a conocer su informe sobre la planta tras visitarla.
En ese informe el OIEA refleja su preocupación por la seguridad de las instalaciones y la situación de los trabajadores ucranianos al haber encontrado numerosos destrozos, además de vehículos y equipamiento militar y personal en condiciones “extremadamente estresantes” bajo el control de las fuerzas armadas rusas desde los primeros días de la invasión.
El alto mando militar ucraniano ha admitido por primera vez haber atacado recientemente varios objetivos militares de la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, en uno de los cuales habría destruido diez aviones de combate rusos.
“Hubo una serie de ataques con misiles exitosos sobre bases militares de Crimea, especialmente en el aeródromo de Saki”, ha afirmado el jefe del mando militar ucraniano, Valry Zaluzhny, en un artículo publicado en el portal Ukrinform. Si bien no detalla los misiles utilizados en esos ataques, afirma que el objetivo era demostrar a Rusia las “posibilidades reales de sufrir pérdidas y de ser derrotada”.
Zaluzhny también ha afirmado que se parte de la base de que la guerra no terminará en lo que queda de año y de que, de acuerdo a sus informaciones, el Ejército ucraniano se dispone a extender sus ofensivas en 2023, para lo que cuenta con suministros de armamento de sus aliados occidentales.
A través de EFE.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha dicho este miércoles en Belgrado que no cree que las políticas “provocadoras” de Occidente hacia Rusia sean las correctas, después de que la Unión Europea (UE) propusiera un tope en el precio del petróleo y el gas ruso.
“No quiero mencionar nombres, pero hay unos países en Occidente que, consideramos, no tienen un enfoque correcto y que se fundamenta en instigaciones, y esas políticas provocadoras no pueden lograr resultados”, ha declarado Erdogan, que está de visita oficial en Serbia.
El mandatario ha dicho que su país seguirá con la política equilibrada entre Rusia y Ucrania, en un conflicto en el que “no puede haber vencedor, pero si hay un gran número de perdedores”. Asimismo ha señalado que los países hablan de la cantidad de ayuda financiera que destinan a Ucrania, pero “son sólo palabras”, y sobre las armas señaló: “Les han mandado toda la chatarra que tienen”.
“Hasta ahora hemos mantenido nuestra política, intentamos analizar las formas y entender si esta guerra puede terminar pronto, pero no parece que terminará pronto”, ha dicho Erdogan, quien ha pedido “no subestimar a Rusia”.
Informa EFE.