Zelenski visita la ciudad liberada de Jersón: “Estamos listos para la paz”

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha visitado este lunes Jersón, la estratégica ciudad del sur recuperada el pasado viernes tras la retirada de las tropas rusas presionadas por una contraofensiva en lo que se considera una importante victoria para Kiev y un duro revés para el Kremlin.

“Estamos avanzando”, ha dicho a las tropas ucranianas frente al edificio de la administración en la plaza principal de la ciudad, según informa Reuters. “Estamos listos para la paz, la paz para todo nuestro país”. Durante su discurso, ha dicho que la entrega de armamento por parte de Estados Unidos había supuesto un cambio para Kiev.

El canal de Telegram del presidente ha compartido varias imágenes de su visita, incluida una de la bandera de Ucrania ondeando junto a la de la Unión Europea.

Varias cuentas oficiales han publicado un vídeo del izado oficial de la bandera con la presencia de Zelenski, acompañado de militares y otras autoridades ucranianas. El presidente ucraniano también ha caminado por las calles de la ciudad y se ha hecho fotos con los soldados.

En un discurso nocturno este domingo, el presidente ucraniano acusó a las fuerzas rusas de haber cometido en la región de Jersón “las mismas atrocidades que en otras regiones” del país “donde pudo entrar”.

“Los investigadores ya han documentado más de 400 crímenes de guerra rusos, y se han encontrado los cuerpos de civiles y militares”, dijo, sin más detalles. “Encontraremos y llevaremos ante la justicia a todos los asesinos. Sin duda alguna”.

Kiev ha acusado a las fuerzas rusas de destruir toda la infraestructura crítica (comunicaciones, suministro de agua, calefacción, electricidad...) antes de marcharse de Jersón.

Según ha explicado el presidente, la autoridades ucranianas están restableciendo las comunicaciones, Internet y la televisión, y también están trabajando para restablecer el suministro de electricidad y agua “lo antes posible”. Zelenski, no obstante, ha insistido en que la situación en la región “sigue siendo muy peligrosa”, debido a las minas.

El final de la ocupación rusa, que ha durado más de ocho meses, ha sido objeto de celebración en las calles de la ciudad en los últimos días.

Jersón era la única capital regional de Ucrania que Rusia había logrado capturar durante la guerra. La ciudad cayó en manos rusas rápidamente, en los primeros días de la invasión.

Durante su operación para recuperar el sur ocupado, Ucrania golpeó desde el verano las líneas de suministro rusas, como los puentes que las abastecen, en un intento de aislarlas, poniendo bajo presión su capacidad para sostener sus fuerzas en la orilla oeste del río Dniéper, donde se ubica la ciudad de Jersón. El pasado viernes, Moscú dijo que había completado su retirada de la margen occidental –aún controla una buena franja de territorio de la región, al este–.

La pérdida de Jersón es un revés importante para Rusia, desde el punto de vista tanto militar como simbólico y político, que se suma a otras derrotas en el campo de batalla, incluidos el primer intento fallido de capturar la capital ucraniana y la precipitada retirada de Járkov, al noreste.

Estratégicamente ubicada al norte de la península de Crimea –que Rusia se anexionó en 2014–, la ciudad portuaria e industrial de Jersón se considera un enclave vital para el control del sur, que es una puerta de entrada al mar Negro. Antes de la guerra, vivían allí cerca de 280.000 personas y es relevante desde el punto de vista económico.

En septiembre, Vladímir Putin proclamó la anexión de la región de Jersón –sin aclarar qué partes del territorio ucraniano– a Rusia desafiando el derecho internacional y tras un pseudorreferéndum ampliamente condenado por ilegal y falso. Putin afirmó que los habitantes de Jersón se convertirían en ciudadanos rusos “para siempre”.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se ha negado este lunes a comentar la visita de Zelenski y solo ha dicho: “Usted sabe que es territorio de la Federación Rusa”.