Doom no será un videojuego de terror, será un shooter
Se llevan los reboots, es decir, el tratar de recuperar un juego, película o lo que sea siguiendo las señas del original aunque por supuesto con ciertas libertades. En dicho sentido, durante los últimos años estamos viendo no pocos ejemplos dentro de los videojuegos, como Tomb Raider, Need for Speed, Thief, DMC y un larguísimo etcétera. Todos ellos son títulos qué, sin tener que respetar guiones ni nada por el estilo, buscan ofrecer un auténtico reinicio en toda regla para una franquicia aparentemente agotada.
Pues bien, uno de los ejemplos más llamativos es sin lugar a dudas el nuevo Doom, la última propuesta de acción de id Software que nos ha dejado perplejos durante la presentación de sus primeros durante la conferencia de prensa de Bethesda en el E3 2015.
Ahora, gracias a los recientes comentarios de Pete Hines, responsable de marketing de la editora, sabemos que Doom quiere ser una vuelta en toda regla a los orígenes de la franquicia, con la acción frenética pura y dura como elemento central del juego; descartando de este modo el terror propio de Doom 3, aunque bien es cierto que esto ya nos quedó bastante claro cuando vimos su primer y espectacular tráiler gameplay.
“Doom 3 era un survivial horror, o ciertamente estaba bastante más cerca de serlo. Era un juego oscuro y queríamos alejarnos de esto con Doom, devolviéndolo a sus raíces”.
Hines remarca que ciertamente encontraremos ciertas zonas oscuras en Doom, pero que por norma habrá muchas más áreas perfectamente iluminadas, para que siempre prime el disparar como locos a todo lo que se mueva, ofreciendo más acción visceral frente al terror o congoja provocada por los juegos oscuros.
Este hecho estaría supuestamente relacionado con el nuevo motor gráfico desarrollado para dar vida al juego, el idTech 6, que por lo visto permite una iluminación dinámica inalcanzable para las anteriores versiones del engine de id Software.