En Nintendo son los reyes absolutos de los juegos de plataformas. Eso en el mundo de los videojuegos es una verdad tan absoluta como que Xbox One venderá más consolas sin Kinect o que los desarrolladores indies son el futuro de la industria. Es algo matemático, una verdad incuestionable desde hace ya tantos años que pocos o nadie recordamos un juego plataformero capaz de hacerle sombra a cualquier Super Mario. Pero no solo del fontanero regordete viven en la Gran N, algo que han venido recordando desde hace unos meses a esta parte con el lanzamiento de nuevos títulos protagonizados por sus grandes mascotas del pasado, como Yoshi’s New Island o el programa que hoy analizamos, Kirby: Triple Deluxe.
Para los que aún no luzcan pelo alguno en la barba decir que Kirby es, sin lugar a dudas, uno de los personajes más queridos de la factoría japonesa, y eso es mucho decir teniendo en cuenta que su aspecto puede echar atrás a más de un rudo jugador. Y es que a veces no es fácil soltar el rifle de Call of Duty y con él nuestros perjuicios más oscuros para ponernos a los mandos de un requetemonísimo globito rosa, aunque por suerte sus increíbles habilidades y lo volátil de su carácter consigue hacer que nos olvidemos (o que nos acostumbremos) cuanto antes a todo lo cursi de su propuesta.
Pero qué vamos a deciros a estas alturas cuando Kirby ha demostrado ya mil veces ser todo un guerrero capaz de plantarle cara a Donkey Kong, Link o Samus Aran en cualquier Super Smash Bros. sin apenas despeinarse. Kirby es duro, tan duro como el turrón de las Navidades pasadas. ¿Por qué no tratarle entonces con el respeto que se merece?
No es precisamente un gourmet
De tan duro que es, su actual responsable, Shinya Kumazaki, ha tenido que explicar al mundo por qué Kirby ya no es tan cuco como en sus diseños originales. Y es que somos nosotros los que paradójicamente le vemos como todo un luchador, un auténtico icono para aquellos que viven contra corriente. Después de todo, además de rosita es un auténtico glotón capaz de devorar a sus enemigos y medio escenario para después escupirlos como si nada. Y eso amigos tampoco es que esté demasiado bien visto, aunque se respeta. Kirby es ese prototipo de antihéroe por el cual acabas sintiendo afecto.
Ahora Triple Deluxe nos ofrece más o menos lo mismo de siempre, demostrando que incluso las propuestas continuistas pueden seguir siendo válidas si consiguen marcar la diferencia con el resto de sus contemporáneos. Y este nuevo Kirby lo consigue por lo efectista de su fórmula jugable, sin olvidarnos por supuesto de pequeños añadidos capaces de aportar esa inevitable pizca de innovación. Nos encontramos pues ante un título 2.5D, o lo que es lo mismo, capaz de aprovechar la profundidad de los escenarios para que no sólo juguemos en horizontal, si no también con unos fondos a los que tendremos que saltar para explorarlos o bien andarnos con ojo para evitar las bombas que nos lancen desde ellos, entre muchas otras cosas.
Esto consigue que la función 3D de la portátil sea más útil y agradecida que en muchos otros juegos, abriendo de paso las posibilidades jugables para que el jugador tenga que avanzar de forma mucho más concienzuda, no dejando pasar ni un solo recoveco si quiere conquistar los múltiples secretos como los 256 llaveros que pueblan sus niveles. Los jefes finales también aprovecharán esta mecánica acosándonos desde posiciones inalcanzables para nosotros hasta que nos llegue el turno de golpear. Eso sí, cabe destacar que tampoco es que sean un gran reto.
Lo más divertido de recorrer estos mapeados es, sin lugar a dudas, el uso que podamos dar a las habilidades del globito rosa, incluyendo algunas ya míticas como el Kirby de fuego o el Kirby con gorrito y espada tipo Link junto a otras nuevas, como el Kirby Arquero que nos permitirá mantener a raya a los enemigos desde la distancia. Pero la guinda suprema es el modo Hipernova que convertirá a Kirby en un auténtico pozo sin fondo capaz de tragarse medio escenario con tan solo abrir la boca.
El original diseño de los escenarios propicia una vida útil de al menos cinco horas y media de juego para su modo historia, algo que como decimos puede extenderse bastante más si nos empecinamos en hacernos con todas las piedras solares, llaveros y demás secretos, las cuales nos darán acceso a fases extra. Al final de cada mundo, compuesto de varios niveles, nos tocará enfrentarnos al jefe de turno, lo cual viene a ser un esquema de lo más tradicional, tan accesible para los novatos como familiar para cualquier veterano de los tiempos de NES y Super Nintendo. Una vez superado el juego podemos disfrutar de un modo contrarreloj con un mazo como fiel aliado, así como repetir las veces que queramos los enfrentamientos con los jefes a fin de conseguir mejores puntuaciones.
Pero si tenemos que hablar de vida útil tenemos que sacar a colación su modo multijugador, porque Kirby: Triple Dexluxe incluye la posibilidad de competir contra otros tres jugadores en el modo “Combates Kirby”, una especie de Super Smash Bros. que también podremos disfrutar en solitario gracias a un breve modo historia que nos llevará a enfrentarnos contra Kirby oscuro. Cabe destacar que si queremos jugar con otros tres amigos podremos hacer uso del modo descarga, opción que permitirá que todos accedamos a este multijugador con una sola copia del juego.
Como último modo de juego extra encontramos Redoble de Dedede, el cual consiste básicamente en tener que superar tres áreas mientras saltamos justo en el momento indicado con el único objetivo de conseguir en cada partida la mejor puntuación posible.
Un plataformas de nota
Dejemos clara una cosa, Kirby: Triple Deluxe no será recordado por lo innovador de su propuesta, por su revolucionaria jugabilidad o por su portentoso apartado técnico. Estos no son ni mucho menos sus puntos fuertes, pero como ocurre con la gran mayoría de los juegos de Nintendo ofrece lo suficiente como para alcanzar un más que merecido notable gracias a la redondez de todos y cada uno de sus apartados. Ofrece diversión, horas de juego, pequeños y jugosos añadidos, un aspecto visual con estilo propio y en definitiva lo necesario para que cualquiera que lo desee pueda reencontrarse con una franquicia mítica, o acercarse por vez primera en el caso de los más nóveles.
Las nuevas habilidades de nuestro protagonista, lo generoso de su propuesta multijugador y la cantidad de extras y secretos hacen el resto, aunque cabe destacar, como casi siempre, que no todo es perfecto, ya que puede resultar un tanto repetitivo en ciertos puntos así como poco innovador para los más veteranos.
Desde luego en Nintendo no se han roto la cabeza, pero tampoco cabe duda de que han sabido cumplir para con su personaje y sus fans con un título tan efectivo como simpaticón.