Desde el día del lanzamiento de Bloodborne, varios jugadores han estado experimentando un bug crítico que les impedía avanzar en la aventura. El fallo, situado en la zona llamada 'El Bosque Prohibido', se producía al progresar con alguno de los modos online, provocando que un objeto clave, una llave, desapareciera. La llave era fundamental para continuar con la exploración, por lo que se podía continuar jugando.
Varios usuarios informaron del error, y desde FromSoftware se han encargado de corregirlo con la mayor brevedad posible. Para ello han lanzado un nuevo parche, el 1.02, que elimina el bug y permite jugar tanto en cooperativo como invadir mundos de otros usuarios.
La actualización también eliminaba el exploit que permitía duplicar los objetos que se encontraban por el camino. Aunque el error no afectaba a los usuarios, sus creadores han decidido eliminar por considerarlo una ventaja injusta que no estaba prevista.
El parche, con un peso de 300MB, se descargará de forma automática al acceder a la consola. No será la última actualización, ya que desde el estudio siguen trabajando para aligerar los tiempos de carga y mejorar el rendimiento del juego.
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