Ayer mismo os hablábamos del supuesto DRM que la editora Electronic Arts había colado en su juego de acción en primera persona Battlefield Hardline, el cual había sido descubierto por no pocas webs especializadas en analizar el rendimiento de videojuegos en PC según diferentes configuraciones de equipo.
Dada la malísima reputación de las protecciones por DRM abusivas, desde Electronic Arts han querido explicar lo ocurrido antes de que los usuarios se les tiren al cuello. Tal y como se viene haciendo hoy en día, Battlefield Hardline cuenta efectivamente con un DRM que impide cargar un mismo juego en varios ordenadores a la vez, una medida básica en la lucha contra la piratería. El problema viene al cambiar el hardware del equipo, dado que la protección detecta este cambio como si se tratara de un nuevo ordenador, por lo que al cambiar varias veces de componentes la protección se activa y bloquea el juego.
Sin embargo según la editora esta protección es propia de Origin y no de Hardline. Origin es su plataforma digital de juegos para PC, de uso obligado para ejecutar buena parte de sus títulos. Esta plataforma permite la instalación de un juego con la misma cuenta de usuario hasta cinco veces en 24 horas en ordenadores diferentes, por lo que si se sobrepasa ese límite, o en este caso Origin cree que se ha sobrepasado al identificar un cambio de hardware como un PC nuevo, no queda otra que esperar 24 horas para volver a realizar una nueva instalación.