Un videojuego te pone en la piel de una menor violada que se queda embarazada
Hoy en día y gracias en gran parte a los desarrolladores independientes nos encontramos con videojuegos de todo tipo. Desde los clásicos de acción y aventuras hasta el retorno de los simuladores espaciales, pasando por títulos con mecánicas experimentales y pequeños juegos que buscan protestar por un panorama social que sus responsables consideran sumamente injusto.
Así, gracias a estas tendencias, hemos podido perseguir a la familia Pujol para evitar que continúen evadiendo dinero al fisco, hemos protestado contra Merkel, Rajoy y los ministros del PP o incluso encarnado a Obama en combates a muerte contra sus rivales políticos al más puro estilo Mortal Kombat. Pero también hemos sido fumadores compulsivos, gatos que se aburren por casa, cabras montesas sembrando el caos, osos a la búsqueda de una presa e incluso piedras rodando por el campo gracias a la moda de los simuladores.
Tomando todo esto como base de partida nos encontramos con Pregnancy, un título para PC desarrollado por el estudio indie brasileño Locomotivah que está generando un gran debate en la red debido a lo controvertido de su propuesta: situar al jugador vía mecánicas propias de una aventura gráfica tradicional en la piel de una adolescente embarazada.
Sin embargo lo controvertido de su propuesta no acaba ahí, dado que la protagonista de 14 años bautizada como Lilla Sandor se ha quedado encinta después de ser violada a manos de un criminal, por lo que buena parte del juego está centrado en llevar al jugador a tomar la difícil decisión de qué hacer con su embarazo, si abortar o bien seguir adelante.
Según sus responsables el jugador no tiene al cien por cien el control sobre las decisiones tomadas por la protagonista, si no que actúa como la voz de su conciencia dándola consejos; mientras que la introducción del tema del aborto en el juego tan sólo responde a una cuestión argumental y no a la posible crítica social que muchos esperan, asumiendo que el debate generado a raíz de esta decisión es más que lógico.