Acepta cuatro años y medio de cárcel por intentar asesinar a otra persona con una botella rota

El hombre que intentó asesinar a otra persona con una botella rota con la que le golpeó en el cuello y en la cabeza ha aceptado cuatro años y medio de cárcel. Además, deberá pagar una indemnización a la víctima de 23.000 euros por las lesiones recibidas en concepto de responsabilidad civil.

También, la sentencia de conformidad, a la que se ha llegado en el juicio oral de este lunes en la Audiencia Provincial de La Rioja, prohíbe al acusado acercarse a menos de 500 metros al acusado y comunicarse con él través de cualquier medio por un período de tiempo de 10 años una vez cumplida la condena.

El fiscal pedía nueve años de cárcel para J.C.P., de 41 años, por un delito de asesinato en grado de tentativa. Los hechos, a los que ha tenido acceso Europa Press, se produjeron el 24 de junio de 2024, a las 02,00 horas, cuando el procesado se aproximó por la espalda a A. A. B., con quien había tenido una discusión previa horas previas, y “movido por la intención de acabar con su vida”, le propinó un golpe y le agarró con el brazo del cuello para inmovilizarle y así propinarle fuertes pinchazos en la zona del cuello y de la cabeza con una botella rota que portaba. La víctima logró zafarse del encausado, a quien propinó un golpe, y huyó inmediatamente del lugar de los hechos.

A. A. B., sufrió lesiones consistentes en herida en región temporal izquierda; tres heridas en región lateral izquierda del cuello; contusión en hombro izquierdo con impotencia funcional por dolor; herida en tercer dedo de mano derecha; y herida en región dorsal del brazo. Todo ello, le provocó varias cicatrices.

El escrito del Fiscal ha destacado que las lesiones “no produjeron la muerte inmediata del lesionado, pero sin el tratamiento quirúrgico y médico aplicado, habrían causado la muerte del individuo”.

El procesado fue detenido por estos hechos el día 24 de junio de 2023, acordándose mediante auto de 26 de junio de 2023 del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Haro.