Acusan a una mujer por hacerse pasar por otra en una boda ficticia y a su marido por ser testigo

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La Fiscalía de Málaga ha formulado acusación contra una mujer que presuntamente se hizo pasar por otra en una boda ficticia con un hombre que estaba de forma irregular en España y no tenía permiso de residencia, y contra el marido de la acusada, que supuestamente estuvo de testigo en dicho enlace.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, a las que tuvo acceso Europa Press, un hombre para el que se pide el sobreseimiento provisional por expulsión del territorio nacional, se hizo con los datos de una mujer que no sabía nada de estos hechos y que meses antes había perdido su DNI en una discoteca.

La acusación pública indica que este hombre, siguiendo un plan preconcebido y con la finalidad de obtener residencia legal, inició los trámites para contraer matrimonio civil con ella con los datos que tenía, para lo que rellenó los formularios correspondientes en el Registro Civil.

El escrito precisa que se presentó para la ceremonia, “haciéndose pasar” la acusada por la otra mujer. Así, la procesada le facilitó su foto al hombre para que compusiera un DNI, pero al ver la magistrada cómo firmaba la acusada, sospechó, y ante las preguntas que le hizo, la mujer reconoció que no eran sus datos.

La Fiscalía señala que la acusada sabía que el matrimonio era ficticio y actuó “por dinero”, ya que el hombre le pagó 1.000 euros por hacerse pasar por la otra. Además, apunta que la procesada está casada con el otro acusado, que era amigo del hombre y que estaba en la ceremonia como testigo.

Además, el fiscal considera que el acusado conocía “perfectamente la falsedad”, “pues le facilitó su esposa para que se hiciera pasar por la otra, siendo también beneficiario del dinero entregado”. Califica los hechos de falsedad en documento público oficial, en concurso real con otro intentado de usurpación de estado civil.

Por esto, solicita para la acusada, a la que la Policía le intervino 1.050 euros, como autora una pena de tres años y cinco meses de cárcel y multa de 4.300 euros, y para su marido, la pena de 13 meses de prisión y multa de 1.800 euros.