La red terrorista Al Qaeda atraviesa por una de sus peores crisis de financiación en los últimos años en contraposición a los talibán cuyos fondos van en aumento gracias a los beneficios de sus actividades delictivas, según indicó este lunes el subsecretario del Departamento del Tesoro norteamericano en financiamiento terrorista, David Cohen.
“Hemos concluido que Al Qaeda está atravesando una de sus peores crisis financieras, y consecuentemente, está mermando su influencia en el exterior”, dijo en declaraciones recogidas por los medios estadounidenses, aunque advirtió de que la organización a cuyo frente se encuentra Bin Laden todavía puede mejorar su situación gracias a los “múltiples donativos” con los que cuenta, por lo que instó a una mayor cooperación de la comunidad internacional para evitar que la situación pueda dar un vuelco.
Por otro lado, Cohen explicó que otras organizaciones terroristas, particularmente los talibán en Afganistán, tienen una autonomía económica mucho mayor que Al Qaeda y continúan significando una “seria amenaza” a Estados Unidos y sus aliados en el mundo.
Así, reveló que la mayor parte de la financiación talibán proviene de la extorsión a agricultores de opio y traficantes de heroína involucrados en el creciente contrabando de drogas en el país centroasiático así como la exigencia de pagos de protección a los dueños de negocios legítimos en la región.
Los terroristas recurren a la venta de narcóticos, películas piratas y material informático como vías alternativas para su crecimiento económico, lo que dificulta su detención por parte de las agencias del orden público, dijo Cohen. Además, destacó que las crecientes actividades financieras de los terroristas hacen que bancos, entidades de cambio y otras instituciones financieras lo tengan más fácil para su detección. “Tenemos una oportunidad de oro (el sector financiero) para recabar la información necesaria que nos permita conocer de cerca el entramado financiero de las redes terroristas y prevenir así sus movimientos”, declaró el miembro de la administración del presidente Barack Obama.
Cohen concluyó afirmando que muchos países utilizan las listas de terroristas elaboradas por Estados Unidos para recabar información sobre su financiación, facilitando así su captura.