Durante los últimos días, México ha vivido duros enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los miembros de los cárteles de droga. Ante esta situación, el presidente del país, Felipe Calderón, ha pronunciado un inesperado discurso retransmitido por la radio y la televisión estatal en el que solicitó a los ciudadanos que colaboren en la “lucha” contra el crimen organizado; “una lucha que vale la pena librar” y ante la que su Gobierno no está dispuesto “a bajar la guardia”, dijo.
Calderón interrumpió la programación de las cadenas y emisoras públicas en horario de máxima audiencia y explicó las razones que le llevaron a enviar a efectivos del Ejército y de la Policía Federal a combatir el crimen organizado.
El mandatario mexicano señaló que la lucha iniciada a mediados de los noventa por los grupos criminales que querían asegurarse el control de las rutas del narcotráfico hacia Estados Unidos, “que era y es todavía el máximo consumidor de drogas en todo el mundo”, fue la principal causa del surgimiento de la violencia y la inseguridad en México.
“Ahí empezó poco a poco la violencia, porque para controlar también el mercado de drogas local y alejar a sus rivales de esos lugares que querían controlar los delincuentes necesitaban intimidar no sólo a otros criminales sino también a las autoridades y a la sociedad”, dijo Calderón.
Según el presidente mexicano, la situación se agravó en 2004 después de que Washington levantara “la prohibición de vender armas de asalto”.
“A partir de entonces, para los grupos criminales resultó muy fácil adquirir armamento muy poderoso de Estados Unidos y traerlo a México para sus propósitos criminales”, señaló el mandatario. “Se empezaron a meter directamente en la vida de la gente, de ciudadanos como tú. Y eso no podíamos permitirlo, ni lo podemos permitir ahora”, indicó.
Por ello, Calderón quiso desmarcarse de lo que algunos denominan cómo su guerra contra el narcotráfico y apeló a la implicación de toda la ciudadanía. “La nuestra no es una lucha ni única, ni principalmente contra el narcotráfico. Es una lucha contra toda expresión del crimen organizado que afecta a los ciudadanos. Es una lucha contra quienes se apoderan por las armas de pueblos o comunidades y agreden a quienes ahí viven”, afirmó.
“Digo que es una lucha de todos los mexicanos porque los criminales no hacen distinción y lastiman a la sociedad por igual. Por eso tu participación es vital, porque esta lucha es de todos, y por eso tu denuncia, por ejemplo, o la información que nos puedas hacer llegar, es clave para avanzar en ella”, apostilló el dirigente mexicano.
Por otro lado, el subprocurador de Derechos Humanos y Atención a Víctimas del Delito de la Procuraduría General de la República, Juan de Dios Castro, también se ha pronunciado sobre este tema. Castro afirmó que el crimen organizado “está a punto de ser destruido por el Estado mexicano”, y que por esta razón en las últimas semanas se ha recrudecido la violencia en el país.
Durante una charla con estudiantes de la Universidad de Guanajuato, Castro afirmó que en la actualidad muchos cabecillas del narcotráfico y del crimen organizado están poniéndose en contacto con los candidatos presidenciales “para pedirles tolerancia y que puedan operar impunemente”.
“No hay delincuencia sin corrupción. Por eso habrán escuchado que destinatarios de los narcos son los candidatos de todos los partidos. ¿Qué requieren? Pues tolerancia, que no hagan nada. Entonces la delincuencia está ligada; la guerra del Estado mexicano es contra el delincuente y contra la corrupción”, afirmó Castro en declaraciones recogidas por la edición digital del semanario mexicano Proceso.
Preguntado por el creciente número de bajas asociadas al narcotráfico tras registrarse más de cien muertos en los últimos cinco días, Castro aseguró que “quienes dicen que la estrategia está equivocada no nos dan una alternativa mejor”.
Además, el subprocurador alertó que el Gobierno mexicano continuará su lucha contra el crimen y que “habrá más pérdidas de vidas”.
A esas bajas asociadas al crimen organizado, se suman al menos las muertes de 15 presuntos sicarios vinculados al narcotráfico en un enfrentamiento con efectivos del Ejército mexicano en la ciudad de Taxco, estado de Guerrero, en el suroeste de México, según informó la Secretaría de la Defensa Nacional en un comunicado.
El tiroteo, que duró más de 40 minutos, comenzó después de que hombres armados atacaran a un grupo de militares que se preparaba para allanar un piso franco de una banda de narcotraficantes.
El incidente se produjo un día después de que un grupo de hombres armados asaltara un convoy de la Policía Federal en el estado de Michoacán, causando la muerte de diez oficiales.
Más de 23.000 personas han muerto en México como consecuencia de la violencia generada por el narcotráfico desde finales del 2006,
cuando el presidente Felipe Calderón, al asumir el cargo, lanzó una campaña militar para combatir a los cárteles de la droga.