Ciudad Juárez, una de las localidades más violentas de todo México, recibirá hoy la visita del presidente del país, Felipe Calderón. La presencia del mandatario mexicano en esta ciudad ha motivado el despliegue de unos 7.000 efectivos militares y alrededor de 3.000 policías federales.
El portavoz del Operativo Coordinado Chihuahua, Enrique Torres, ha informado de que los miles de efectivos desplegados formarán cientos de retenes repartidos, especialmente, en los puntos más transitados, en los barrios periféricos o en las zonas con mayor índice de asesinatos.
Calderón llegará a Ciudad Juárez a mediodía (hora local), dispuesto a reunirse con el gabinete de seguridad estatal,
con empresarios e incluso con familiares de los 16 jóvenes asesinados el pasado 31 de enero en uno de los sucesos recientes más violentos, según han recogido los medios locales.
La visita del presidente no es bien recibida por todos los ciudadanos
y, mientras algunos juarenses se quejan a la prensa por la descompensación entre la seguridad habitual y la registrada estos días por el viaje de Calderón, otros directamente han anunciado que recibirán al jefe de Estado con peticiones de dimisión. Vecinos de la colonia Villas de Salvárcar, donde se produjeron los asesinatos de los 15 estudiantes, anunciaron este miércoles que colgarán carteles bajo el lema de “Exigimos su renuncia por incompetencia”.
Por otro lado, el presidente han anunciado que no retirará a las fuerzas de seguridad federales de las ciudades más violentas del país, entre las que se encuentra Ciudad Juárez, porque, en su opinión, solo serviría para aumentar la inseguridad ciudadana.
“Esa disputa y esa violencia, contra lo que algunos piensan no se terminaría con el repliegue del gobierno federal y de las fuerzas federales, al contrario, se complicaría con un agravante inadmisible: que el repliegue de las fuerzas federales dejaría en total abandono a la ciudadanía y a las familias mexicanas en las manos sangrientas de los criminales”, dijo el mandatario durante la conmemoración del 95 aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana en la base militar de Santa Lucía.
En referencia a Ciudad Juárez, Calderón aseguró que la Fuerza Pública no abandonará a los habitantes de la urbe a quienes reiteró su apoyo incondicional y el del gobierno.
Estas declaraciones rebaten las realizadas por el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, quien afirma que la presencia de las fuerzas de seguridad federales en algunos puntos del estado como Ciudad Juárez, lejos de tener un efecto disuasorio sobre el crimen organizado y el narcotráfico supone un incentivo que multiplica sus actuaciones.
Calderón rechazó tajantemente estas acusaciones y aclaró que, pese a que en algunos momentos la lucha contra la delincuencia “ha sido intensa, ha estado llena de retos y obstáculos y de incomprensión” los agentes de seguridad federales desarrollan un gran trabajo en pro del bienestar social.
“A quienes quieren ver al país sumido en la violencia les decimos que los mexicanos le seguiremos haciendo frente con toda la fuerza de la razón y con la fuerza de la ley; a quienes quieren ver al país dividido, hoy les decimos que la sociedad mexicana está unida, decidida y exigente para que se defiendan sus derechos a vivir una vida libre y en paz”, enfatizó.
En este sentido, aclaró “a quienes pretender ver a México claudicar y dar marcha atrás” que el Estado mexicano “es fuerte y se mantiene firme en su empeño porque cuenta con hombres y mujeres íntegros y valientes que seguirán luchando hasta alcanzar la victoria”.
Además, el dirigente mexicano indicó que el gobierno incrementará su esfuerzo para desarrollar un plan integral de lucha contra el narcotráfico y la violencia que genera que, además de contemplar la acción de las fuerzas de seguridad, incluirá otros aspectos como el desarrollo humano y la educación.