Toda la temporada enfocada al Mundial de Cairns en Australia. Es lo que tiene jugársela. Carlos Coloma es así. Valiente, tanto que a veces las cosas no salen como a uno le gustaría. Algo parecido sucedió el día clave. Si hace más o menos un año todo fue a pedir de boca en los Juegos Olímpicos, donde el riojano fue bronce, en esta ocasión las diferentes circunstancias no acompañaron. Así hasta que el biker de Albelda llegara a la línea de meta en la posición 29, muy lejos de sus deseos y por detrás de otras clasificaciones esta misma campaña en la Copa del Mundo. El que no falló fue el suizo Schurter. Dejó hacer a Kulhavy y en la última vuelta pegó el arreón definitivo para sumar su sexto maillot arco iris, tercero consecutivo. Que era el máximo favorito lo determinaban sus triunfos en todas las pruebas de la Copa del Mundo de este 2017.
Hay que empezar por el principio y ahí estuvo la clave, entre otras, para comprender que Coloma llegara a 4:43 del vencedor. La posición en la parrilla de salida fue determinante ya que el circuito sólo contaba con una cuarta parte del recorrido propicia para que hubiera adelantamientos. Con esa premisa inicial, los diferentes bikers debían esforzarse en mejorar sus prestaciones, los más retrasados de partida, o mantener su lugar, los más avanzados. En este sentido, Coloma no salía en primera línea -fue el 25-, lo que le obligó a tratar de hacer una salida explosiva con la idea de superar adversarios en los primeros metros.
Fue prácticamente imposible. El riojano se quedó en el medio y al paso por la primera vuelta, de 5,9 kilómetros, se encontraba a 50 segundos de los mejores en la posición 24 junto a otro español Pablo Rodríguez. Curiosamente, David Valero que partía en primera línea estuvo horrible en esos primeros metros y cedió muchas posiciones, aunque finalmente fue el mejor representante nacional haciendo una carrera de menos a más para culminar en vigésimo lugar a 3:28 del espectacular Schurter. El caso es que Kulhavy trató de imponer un ritmo alto hasta el punto de que sólo el suizo Schurter aguantó las embestidas del biker checo.
En el segundo giro, Kulhavy seguía fuerte, mientras que Schurter dejaba hacer. Por detrás, Avancini, Marotte y el suizo Litscher estaban cerca, mientras que Coloma, Rodríguez y Valero transitaban juntos a 1:29, en los puestos 27 al 29. En la siguiente vuelta, se formó un grupo cabecero con Kulhavy, Schurter, Avancini y Litscher, con el francés Marotte a 10 segundos. Valero, en plena remontada, ya el mejor español, en el puesto 25 a 1:32, pasando Coloma el 28 a casi dos minutos.
Al cuarto paso por meta, Schurter empezó a mandar. Imprimió un mayor ritmo apoyado en su compatriota Litscher, lo que provocó que Avancini perdiera contacto, mientras que Kulhavy fue capaz de recuperarse tras haber cedido unos metros. En cuanto a los españoles, Valero y Coloma estaban 26º y 27º, a dos minutos y medio. Situación que apenas varió en las dos siguientes vueltas. Se llegaba al último giro con el podio por decidir. Kulhavy se la jugó, pero Schurter respondió y supo contraatacar para llegar a meta en solitario con 7 segundos de ventaja y ser el primer biker con seis Mundiales ganados. De hecho, Absalon podía también alcanzar esa cifra, pero el francés, como toda la temporada, no ha encontrado el golpe adecuado para estar cerca del suizo. En tierras australianas concluyó séptimo a 1:25.
Coloma, quizá al ver que sus opciones de mejorar posiciones eran mínimas, se dejó llevar en las últimas vueltas y no pudo mantener el ritmo de su compatriota Valero. De hecho, el riojano pasó de estar junto a él a perder más de un minuto en línea de meta. Así que el biker del Primaflor-Mondraker tuvo que conformarse con la posición 29 (a 4:43), muy lejos de lo deseado y por debajo del nivel mostrado esta campaña. Una pena tras las buenas expectativas generadas tras la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos y después de que en la Copa del Mundo hubiera ido afinando su estado de forma. Sin embargo, no ocupar la primera línea de salida fue fundamental para no poder pelear por el sueño que tenía el de Albelda de pelear por el maillor arco iris.