Hace solo diez días que un hombre de Calahorra empezó a tirar cascotes de su propia casa al tejado de la casa de al lado y la misma persona ha obligado a desplegar un amplio dispositivo de seguridad por un nuevo incidente. Fue el sábado 22 de junio hacia algo antes de las 21.00 horas, cuando este hombre volvió a tirar una baldosa de grandes dimensiones por la ventana de su vivienda, que cayó sobre un coche.
La Policía Local ha informado hoy de esta información, que adelantó ayer Rioja2. Al intentar intervenir, este hombre se encontraba muy alterado y profiriendo amenazas, por lo que se solicitó valorar su estado. Tras una valoración de la situación y los antecedentes, el médico indica la necesidad de entrar en el domicilio.
Por ello, la Policía Local preparó un dispositivo para acceder al domicilio, requiriendo la presencia de Bomberos del CEIS para la instalación de un colchón antisuicidios y para la apertura de la puerta. Finalmente ante el dispositivo preparado y en vistas de la entrada inminente de la Policía Local, el individuo se entregó, pudiendo ser atendido por los servicios sanitarios que decidieron su traslado al hospital de San Pedro de Logroño, donde todavía permanece allí.
Hartazgo de los vecinos
Los vecinos de la zona llevan tiempo mostrando su hartazgo ante los continuos comportamientos incívicos y peligrosos de esta persona. La última vez, la calle tuvo que cortarse durante unas horas para retirar todos los escombros que había ido lanzando al tejado de la casa contigua, con el consiguiente riesgo de colapso.
Además, es el mismo que en 2022 destrozó el belén municipal de Calahorra. En ese momento ya acumulaba más de 30 sanciones y varias detenciones en un total de 95 intervenciones, relacionadas en su mayoría con altercados públicos y asuntos relacionados con el consumo y tenencia de estupefacientes, además de algún robo.
Desde la Policía Municipal y los Servicios Sociales municipales se ha intentado en varias ocasiones la atención de esta persona sin éxito, ya que no se puede obligar a nadie a que asista a los servicios sanitarios o los servicios sociales si se opone a ello. Con el anterior equipo de Gobierno se realizaron además gestiones para que los tribunales actuasen ante esta situación y la entonces alcaldesa, Elisa Garrido, mantuvo diferentes reuniones tanto con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja como con el Fiscal Jefe para solicitar las medidas legalmente posibles para terminar con este tipo de situaciones en Calahorra.