Las asociaciones de jueces que han convocado la huelga para el próximo miércoles, 18 de febrero, Francisco de Vitoria (AJFV) y Foro Judicial Independiente (FJI), acordaron hoy el establecimiento de unos servicios mínimos “responsables”, especialmente para las situaciones en las que puedan “estar en juego” los derechos fundamentales.
En concreto, entre las actuaciones que no sufrirán retraso por la huelga está el registro civil de matrimonios y, en materia penal, la celebración de juicios con causa con preso y las diligencias de servicios de guardia que afecten a derechos fundamentales como entradas y registros o intervenciones telefónicas.
En el plano contencioso administrativo, también quedarán excluidos de la huelga el tratamiento de los recursos contencioso electorales de las Comunidades Autónomas en las que hay convocatorias electorales, Galicia y País Vasco, y las cuestiones que afecten a las juntas electorales.
El juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, y el miembro del comité nacional de huelga Luis Sanz Acosta, señalaron que la reunión mantenida hoy en Madrid sirvió para “organizar la jornada y todos sus pormenores” en un ejercicio que consideran de “responsabilidad” para “garantizar a los ciudadanos que se realizarán las actuaciones más urgentes” y a la vista de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no fijó los servicios mínimos.
“Como el CGPJ se declaró incompetente, por un mínimo sentido de la responsabilidad, que los jueces sí tenemos, se han fijado en cada uno de los órganos jurisdiccionales las diferentes materias donde habrá servicios mínimos”, explicó Armengol.
Por su parte Sanz, magistrado de Salamanca, señaló que, pese a que los convocantes no son quienes tienen “la obligación” de fijar los servicios mínimos“, lo hacen en un ”ejercicio de responsabilidad“.
Armengol y Sanz coincidieron en señalar que los participantes en la reunión, entre ellos varios jueces decanos, fijaron por “unanimidad total” y sin “discrepancia” los servicios mínimos. En el mismo sentido, explicaron que cada territorio organizará con “libertad” los actos de protesta “que consideren convenientes”. De este modo, en los juzgados se realizarán ruedas de prensa, declaraciones a los medios de comunicación o concentraciones en la puerta del edificio, según el criterio de cada comité territorial.
Para Sanz, la huelga ha de servir para “llamar la atención de los poderes públicos y de los ciudadanos para que de una vez por todas se solucione esta situación” y confió en que el Ministerio de Justicia retome las negociaciones tras el paro del próximo miércoles.
“Nos hubiera gustado no llegar a esta situación pero la ruptura de las negociaciones por el Ministerio de Justicia nos ha abocado a ella, ahora lo que esperamos a partir del 19 es la llamada del Ministerio de Justicia a todas las asociaciones judiciales para volver a retomar las negociaciones”, dijo.
Con respecto a la disposición del Ejecutivo a dialogar con las asociaciones, Sanz recordó que en la reunión del pasado 26 de enero, el Ministerio “no atendió ninguna de las reivindicaciones que nos planteábamos” y “ni si quiera se fijó calendario de nuevas reuniones, ni fecha para la siguiente”. Así, confió en que esa “disposición del Gobierno para la negociación se materialice de verdad el día posterior a la huelga del 18 de febrero”.