Desarticulado en Calahorra un clan familiar dedicado al tráfico de speed y marihuana

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La Guardia Civil, en el marco de los servicios establecidos para prevenir y perseguir el tráfico de drogas, ha llevado a cabo una investigación en la localidad riojana de Calahorra que se ha saldado con la desarticulación de un grupo criminal, de índole familiar, cuyos cuatro integrantes -dos varones y dos mujeres-, de nacionalidad española, con edades comprendidas entre los 48 y 74 años, han sido detenidos como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública por tráfico de drogas. Dos de estas personas poseen un amplio historial delictivo.

Durante las actuaciones se han clausurado dos puntos de venta de droga ubicados en la vivienda del clan familiar y en una bajera. Ambos inmuebles sitos en el casco antiguo de la ciudad calagurritana -Calle Pilarte-, se habían convertido, según la Guardia Civil, en auténticos supermercados de venta de marihuana y speed, abiertos 08:00 a 23:00 horas, los 365 días del año, que eran frecuentados por numerosos consumidores habituales de sustancias estupefacientes de Calahorra y localidades limítrofes -entre ellos menores de edad-.

La investigación para descabezar este clan familiar, ha indicado la Guardia Civil, ha sido muy compleja, entre otras cuestiones, por las propias características de la Calle Pilarte en las que se debían desarrollar las actuaciones. “La zona para vigilar estaba prácticamente bunkerizada y controlada por denominados en el argot policial como ”machacas“ y ”aguadores“, que custodiaban el entorno de manera casi casi perenne, en actitud vigilante y hostil para dar ”el agua“ en caso de detectar la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, recibiendo a cambio pequeñas cantidades de droga”, han detallado los agentes.

Inicio de las actuaciones

A principios de febrero agentes del al Área de Investigación de la Guardia Civil en Calahorra, tuvieron conocimiento a través de diferentes informaciones ciudadanas y de las unidades de Seguridad Ciudadana, de un “trasiego inusual de consumidores habituales de sustancias estupefacientes” en el casco viejo de la localidad, concretamente en el entorno de la Plaza y Calle Pilarte, que había causado alarma e inseguridad en el vecindario.

Estas informaciones permitieron centrar las actuaciones sobre una vivienda y una bajera de un conocido clan familiar vinculado al tráfico de drogas, pudiéndose determinar que ambos inmuebles se habían convertido en puntos negros de venta de speed y marihuana.

El responsable del clan, que ya había sido detenido en el año 2015 por tráfico de drogas, contaba con el apoyo de varios individuos denominados “machacas” y “aguadores” que, apostados en las inmediaciones de los puntos de venta, alertaban de la posible presencia policial.

Dichos puntos negros eran frecuentados por numerosos consumidores -entre ellos menores de edad- que, tras contactar con las personas que vigilaban en las inmediaciones, accedían al interior para la adquisición de dosis y abandonaban el lugar precipitadamente, siendo estos interceptados por los agentes en las inmediaciones para la incautación de las sustancias y la tramitación de las correspondientes actas/denuncias.

En otros casos, los demandantes de sustancias permanecían en el interior de ambos puntos durante un período más largo de tiempo, entendiendo que la droga adquiría en estos casos era consumida en el interior.

Una vez perfilado el modo de actuar y recopiladas todas las pruebas que les incriminaban en un presunto delito contra la salud pública, en el que los cuatro integrantes del clan participaban activamente durante el proceso de venta y distribución de droga, se procedió a solicitar el pertinente mandamiento de entrada y registro para los dos inmuebles.

Tras concederse, se procedió a la entrada sorpresiva y a la detención de los cuatro implicados. En el interior de los inmuebles los agentes hallaron 325 gramos de marihuana, 1.625 euros fraccionados en billetes de diverso valor, una pistola, seis basculas de precisión, documentación y todos los útiles necesarios para el envasado y distribución de la droga.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil en Calahorra. En la fase de explotación contaron el apoyo de Unidades de Seguridad Ciudadana de Arnedo y Calahorra, USECIA-30 y agentes del Servicio Cinológico con perros detectores de sustancias estupefacientes.