Las liberaciones de presos cubanos siguen sucediéndose gracias al diálogo establecido entre la Iglesia Católica y el gobierno de Raúl Castro.
A los disidentes excarcelados acogidos por España se suman ahoran otros dos: Víctor Arroyo Carmona y Claro Sánchez Altarriba, quienes llegarán el próximo martes a Madrid.
Arroyo Carmona es miembro de la directiva del Movimiento Todos Unidos y fue condenado a 26 años de cárcel, llega a Madrid acompañado por seis familiares; mientras que Sánchez Altarriba es un periodista independiente condenado a 20 años, que viene junto a diez familiares.
Estos dos ex presos se suman a los otros dos que llegaron a Madrid la semana pasada y cuya liberación anunció el pasado 24 agosto el Arzobispado de La Habana. Se trata de Alfredo R. Domínguez Batista, miembro del Movimiento Cristiano de Liberación que lidera Oswaldo Payá y condenado a 14 años de prisión, junto con ocho familiares, y Próspero Gaínza Agüero, delegado del Movimiento de Resistencia Cívica Pedro Luis Boitell y condenado a 25 años, que llegó con dos familiares.
De esta manera son ya 28 los ex presos, detenidos durante la ola represiva de marzo de 2003 que llevó a prisión a un total de 75 intelectuales, periodistas y opositores, que han llegado a España después de que el pasado 7 de julio el presidente cubano, Raúl Castro, anunciara que pondría en libertad en el plazo de cuatro meses a los 52 disidentes que seguían en prisión.
Según las citadas fuentes, se espera que entre el miércoles y el jueves puedan llegar a España los otros dos presos cuya liberación ya ha sido anunciada. Se trata de Leonel Grave de Peralta Almenares, bibliotecario independiente, sentenciado a 20 años, y Alexis Rodríguez Fernández, miembro del Movimiento Cristiano de Liberación y condenado a 15 años.
Cuando su liberación sea efectiva, sólo quedarán en las cárceles cubanas 20 de los 52 presos políticos que Raúl Castro se comprometió a liberar.
De ellos, según fuentes de la oposición en la isla, al menos cinco ya habrían rechazado la propuesta del Arzobispado de La Habana de viajar a España una vez salgan de prisión.
Nuevas liberaciones
Por otro lado, el gobierno cubano ha puesto en libertad a un total de nueve presos políticos, ocho de los cuales habían sido detenidos a mediados de agosto y el otro en septiembre de 2008, quien se encontraba en huelga de hambre, según han informado a Europa Press fuentes de la disidencia.
Los opositores liberados son Néstor Rodríguez, Rolando Rodríguez, Francisco Manzanet, Enyor Díaz y Roberto González, del Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia; y Eduardo Pérez Flores, Luis Enrique Labrador y Michel Iroy Rodríguez, del Frente de Resistencia Cívica.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, ha precisado que las liberaciones se produjeron el pasado viernes por la noche, sin que por el momento se conozcan las razones por las que hayan sido excarcelados cuando estaban a un paso de iniciar un proceso judicial en su contra.
“Suponemos que esto sucede porque al gobierno cubano no le conviene tener más presos políticos cuando está liberando a varios prisioneros” de la Primavera Negra de 2003
, ha comentado en declaraciones telefónicas.
Pérez Flores, Labrador y Rodríguez fueron arrestados el pasado 12 de agosto después de hacer una “manifestación relámpago” frente a la Universidad de La Habana. Unos 15 días después fueron internados en una prisión de máxima seguridad.
Los otros cinco fueron detenidos el mismo día en la localidad de Baracoa, en Guantánamo, en el este de la isla, por protagonizar una “protesta pacífica”. El pasado 27 de agosto fueron trasladados al destacamento de sancionados de la prisión provincial de Guantánamo.
Por otra parte, las autoridades cubanas excarcelaron a Julián Antonio Monés Borrero, tras 64 días en huelga de hambre en reclamo por el cumplimiento de la orden de libertad condicional que le correspondía de acuerdo a las leyes penitenciarias cubanas.
“Soy un hombre excarcelado, pero no libre”, ha expresado Monés Borrero en declaraciones al Directorio Democrático Cubano, organización disidente en Miami.