El Deportivo de la Coruña se despidió de la Copa de la UEFA en una fatídica ronda de dieciseisavos de final, en la que el Aalborg BK, muy superior en toda la eliminatoria, le ha endosado seis goles en dos partidos, tres de ellos en cuatro horrendos minutos del encuentro de vuelta en Riazor.
El sueño de la remontada, que comenzó a materializarse con un tanto de Sergio superada la media hora, desapareció de un plumazo en cuatro minutos decisivos, desde el 41 hasta el descanso. El Deportivo entró en coma y el Aalborg, en dos jugadas a balón parado y un contragolpe, sumó tres goles, los mismos que en la ida, para expulsar a los blanquiazules de Europa.
Una derrota dolorosa en contenido y en forma. El Deportivo había creído, con mejor o peor juego, en la posibilidad de remontar desde el principio. Fueron veinte minutos de asedio, con gol anulado incluido a Omar Bravo, que fue remitiendo con el paso de los minutos.
Sergio, de fuerte disparo, revitalizó el ánimo local a los 37 minutos de juego. El Aalborg se había mostrado peligroso en alguna contra, pero fue letal en las cercanías del descanso. Agarró un saque de falta y un córner para 'cabecear' a los de Lotina y enviarles a la lona. Sin posibilidad de reacción sumó el tercero en una contra transformada por Enevoldsen.
El partido se marchó al descanso con una sentencia ante la que no cabía recurso por la manera de producirse. Los jugadores del Deportivo regresaron de la caseta tan cabizbajos como habían entrado y la segunda mitad se convirtió en un trámite.
Los gallegos dominaron sin fe ni determinación con un Aalborg pertrechado atrás, que no dio más concesiones,
y la eliminatoria se cerró de manera triste para los deportivistas, que nunca vieron ni de lejos aquella noche mágica de la 'Champions' ante el Milan.