El coste de los accidentes laborales es 47 veces superior a su prevención

0

Un estudio del IRSAL revela que un total de 307 accidentes graves, muy graves y mortales producidos en La Rioja han supuesto un coste de 7,6 millones de euros para las empresas, que es 47 veces superior a las medidas preventivas que los hubieran evitado, con un presupuesto de 158.719 euros.

La directora general de Trabajo y Salud Laboral del Gobierno regional, Rosario Cuartero, ha presentado hoy en una rueda de prensa las conclusiones de un estudio que analiza los 438 siniestros laborales producidos en los últimos siete años, sin contar los 131 accidentes de tráfico y los derivados de patologías no traumáticas.

De los 307 accidentes estudiados, 282 fueron graves y muy graves y 25 mortales. Cuartero ha detallado el objetivo de esta iniciativa es determinar dónde, cuándo, cómo y, sobre todo, porqué ocurren este tipo de accidentes en La Rioja.

El accidente tipo fue sufrido por un hombre, empleado en el sector de la construcción en una micropyme (entre uno y cinco trabajadores) con un contrato indefinido y ocurrió en jueves, entre las 9 y las 13 horas por una caída de altura o un atrapamiento.

Todos los accidentes analizados por este estudio fueron investigados por los técnicos del Instituto Riojano de Salud Laboral y en 7 de cada 10 casos propusieron algún tipo de medida para evitar que el accidente vuelva a producirse.

En estas investigaciones, los técnicos del IRSAL identificaron un total de 709 causas, lo que supone que estos accidentes fueron originados por una media de 2,3 causas.

Respecto a la evolución del total de accidentes laborales registrados en La Rioja desde 2007 a 2011, Cuartero ha destacado que el índice de incidencia -que mide el número de accidentes por cada mil trabajadores- se ha reducido el 33,5 por ciento, al bajar el índice de 57,6 accidentes a 38,2 en mayo de 2011.

Así, se ha superado el objetivo marcado por la estrategia comunitaria de salud y seguridad en el trabajo para el período 2007-2012 que establecía reducir el número de accidentes de trabajo en un 25 por ciento durante su período de vigencia.