El PP ha registrado hoy en el Congreso una enmienda a la totalidad del proyecto de reforma de la Ley de Extranjería que había planteado el Gobierno, por entender que “sigue apostando por la inmigración masiva y poco cualificada”, “no favorece la inmigración ajustada al mercado de trabajo” y “favorece la labor de las mafias”.
El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, Alfonso Alonso, y el portavoz de Inmigración, Rafael Hernando han declarado en rueda de prensa que la reforma del Ejecutivo “no prohíbe las regularizaciones masivas” y “no define el tipo de inmigración que se quiere para España”, al tiempo que “no favorece el retorno”, sino que “consagra el modelo actual, que se ha demostrado como un auténtico fracaso”.
“España no puede seguir soportando la llegada de cientos de miles de inmigrantes como lo ha venido haciendo por culpa del Gobierno (...) hace tiempo ya que hemos rebasado nuestra capacidad de acogida”, aseguró Hernando, para incidir en que ésto “sirve para complicar la situación de los ayuntamientos, las comunidades autónomas, el propio Gobierno y los ciudadanos”, afirmaron.
Además de la transferencia a Cataluña y Andalucía de competencias en la gestión de los permisos de residencia y trabajo que según el PP “rompe la unidad del mercado laboral y la capacidad del Estado de gestionar la inmigración”, han criticado la ausencia de medidas que regulen el “equilibrio de derechos y deberes”, es decir, un sistema cercano al “contrato de integración” como el que planteó el Partido Popular en su programa electoral.
Hernando avanzó la intención del Grupo de plantear medidas para que los extranjeros que delincan sean expulsados y para cambiar la gestión de los menores inmigrantes no acompañados. “Que la primera obligación del Estado sea hacer con condiciones y garantías, que los menores regresen a su país, bien mediante la creación de centros, bien devolviéndolos a sus familias”, apuntó.