El Real Madrid logró su segunda victoria del 'Top 16' en Alemania frente al Alba de Berlín (84-87), un triunfo en el que los de Joan Plaza volvieron a sufrir lo indecible pero que les permite colocarse como líderes en solitario del Grupo F con dos victorias en los dos encuentros disputados hasta el momento. Como ya ocurriera en la jornada inaugural de esta segunda fase de grupos, los madridistas mostraron sobre el parqué dos caras: la de un equipo corto de esfuerzo durante la primera, y la de otro que sabe sufrir para llevarse la victoria en la segunda. De nuevo, el Real Madrid tuvo mayor acierto en los minutos decisivos y sumó un valioso triunfo en un pabellón muy complicado.
Pero para colocarse en esa posición, los madridistas tuvieron que expiar antes todos sus pecados. A poco que los de Plaza empezaron a apretar las tuercas en defensa, los alemanes perdieron la claridad en ataque y empezaron a mostrar su verdadera cara. En ataque, Bullock y Llull se encargaban de ir arañando puntos a la ventaja.
Un mal inicio de último cuarto pareció condenar las opciones madridistas, pero la oportuna reacción iniciada por Alex Mumbrú frenó la sangría
. El catalán no tuvo su día en el lanzamiento exterior, pero se desenvolvió a la perfección llevando a su par bajo la canasta y anotando en la pintura.
Pintura que, como es habitual, volvió a estar bajo el total dominio de Felipe Reyes. El pívot cordobés se fajó bajo el aro alemán y aprovechó cuantos balones le hicieron llegar abajo en los momentos clave, siendo el encargado de continuar la remontada iniciada por su compañero en la selección española.
Tras tanto remar, llegó el empate (81-81) gracias a un triple frontal de Axel Hervelle. Para entonces los blancos ya iban lanzados hacia la victoria, y apenas costó dar respuesta a la inmediata canasta teutona. De nuevo sería el belga quien pusiera el colofón al parcial de 0-6 con dos tiros libres que sentenciaron el partido.
De nuevo el conjunto blanco tuvo que tirar de casta para lograr la victoria. Por momentos, su dejadez defensiva hizo parecer imparable al equipo de Luka Pavicevic
. Pero cuando los de Joan Plaza se esforzaron en defensa acabaron con el espejismo alemán.
Una imagen totalmente distinta a la ofrecida durante la primera mitad, en la que los madridistas deambularon por el O2 World Arena, faltos de esfuerzo en defensa y escasos de ideas en ataque. Fiel reflejo de la diferencia entre los equipos era el marcador, que llegó a mostrar una renta de hasta 19 puntos favorable a los germanos.
Tales eran las lagunas de los madridistas en defensa que el Alba, que para por ser el peor ataque del 'Top 16', se marchó al descanso con 52 puntos en su haber. Ya fuera al contraataque o con triples frente a una zona que resultó estéril, los berlineses se encontraron ante sí con múltiples facilidades para ver canasta.
Prueba de ello fueron los 12 puntos anotados por Julius Jenkins en el segundo cuarto. El escolta fue el principal protagonista del 15-2
de inicio que colocó contra las cuerdas al Real Madrid. Los alemanes sufrirían su ausencia durante el tercer periodo, momento que los blancos aprovecharon para iniciar la reacción que de nuevo les condujo a la victoria.