Las adopciones de perros llevadas a cabo en 2009 han sido inferiores a las del año anterior, mientras que los casos de abandono se han visto en aumento, según las estimaciones que han hecho públicas expertos en el sector de las adopciones y abandonos de animales.
En concreto, el responsable de Pedigree España, Jorge Gago, ha indicado que, ante la crisis económica, la gente “se lo piensa dos veces antes de adoptar” puesto que un perro supone un gasto que ronda de media, según valoró, los 1.500 euros anuales.
En este sentido, y haciendo referencia al Informe de la Problemática del Abandono de Perros en España 2008, recordó que más de 110.000 perros y unos 50.000 gatos fueron abandonados el año pasado, lo que representó un 7 por ciento más que en 2007.
También subrayó que estas cifras sólo reconocen a los animales contabilizados, es decir, los que fueron recogidos por albergues y perreras, por lo que se desconoce el número de “muchos otros” que se dejan en carreteras o que mueren atropellados cada año.
En general, Gago ha calificado 2009 como “un año complicado para colocar perros en los hogares” y enumeró las causas principales que, ligadas a la crisis, llevan a las familias a continuar con el aumento de abandonos. En concreto, disponer de menor capacidad adquisitiva, situación que provoca que las personas que no llegan a fin de mes renuncien a su mascota; la vuelta “forzada” a los países de origen de los inmigrantes y el regreso a la casa de los padres o un cambio de domicilio por otro “más económico” son las tres nuevas razones destacadas de abandono.
Por su parte, el director de El Refugio, Nacho Paunero, ha recomendado que “el regalo estrella” para estas Navidades no sea un animal, puesto que en estas fechas “aumenta la venta de cualquier cosa” y un perro o un gato, aseveró, “son seres vivos y no caprichos”. “La tenencia responsable de un animal se debe dar más que nunca en Navidad”, indicó.
En el caso de que la gente decida adquirir un perro, instó a que esta decisión se tome de manera “responsable” y subrayó la importancia de optar por la adopción frente a la compra porque, a su juicio, en los centros dedicados a esta labor, se entregan perros “infinitamente mejores que en cualquier tienda”. “Los conocemos a todos, sabemos cómo son, los damos vacunados, desparasitados y con microchip”, aseguró.
Por último, Gago añadió que llevar a cabo una adopción requiere “un tiempo mínimo” que estableció en dos meses, en los que pensar bien la decisión que se va a tomar, acudir varias veces al albergue donde poder conocer un poco al nuevo animal y evitar así ese posible “capricho, adaptar la casa y hacer unas compras mínimas para, finalmente, realizar el trámite que ”no dura más de una mañana“. ”Hay un perro ideal para cada persona“, concluyó.