El viñedo acusa ligeramente las altas temperaturas, según el último control de maduración de la DOC Rioja, que recoge información relativa a las tres zonas de la Denominación.
Entre las conclusiones del análisis realizado el pasado 28 de agosto se indica en la zona Rioja Oriental que se ha dado una fuerte aceleración de la maduración alcohólica con estancamiento en la madurez fenólica. Por otro lado, se produce un descenso acusado de la acidez que condiciona la subida del pH. Se observan altos valores de potasio, aspecto éste que se recomienda vigilar.
El peso de la uva desciende muy ligeramente en la variedad tempranillo, manteniéndose estable en las otras variedades. El estado sanitario y vegetativo del viñedo son correctos, si bien se han observado significativos efectos en uva y hoja provocados por las altas temperaturas continuadas de los últimos días.
En la zona de Rioja Alta el peso de la baya en variedades tintas se muestra ligeramente por encima de los valores del año pasado; no es el caso de las variedades blancas. Los valores de pH y acidez son acordes al momento madurativo en el que nos encontramos, y se mueven en parámetros similares a los del año pasado. Se advierte un ligero retraso en la maduración, no sin cierta dispersión dentro de la zona, ya que hay municipios que sí se encuentran en fechas muy similares a las del año pasado. El estado sanitario y vegetativo son buenos, aunque en viñedos puntuales se han observado efectos tanto en hoja como en uva, provocados por las altas temperaturas continuadas.
En la zona Rioja Alavesa el peso de la baya se muestra significativamente por debajo de los valores del año pasado. Los valores de pH y acidez, así como la maduración alcohólica resultan acordes al momento madurativo en el que nos encontramos y se mantienen similares a las del año pasado, si bien los indicadores de madurez fenólica son más bajos. Estos primeros datos apuntan a un ligero retraso en la maduración fenólica. El estado sanitario y vegetativo son buenos, aunque también en esta zona se percibe el efecto continuado de las altas temperaturas en hoja y fruto.