Los Servicios de Información de las Fuerzas de Seguridad del Estado, y el Centro Nacional de Inteligencia español (CNI), han recibido recientemente el listado con los nombres de cuatro ciudadanos tunecinos y un yemení, presos en Guantánamo. Estados Unidos los propone para que su historial sea evaluado ante la posibilidad de que sean acogidos en España.
En los próximos días, la Comisaría General de Información de la Policía, el Servicio de Información de la Guardia Civil y el CNI calificarán la peligrosidad y el historial de estas cinco personas y emitirán, cada uno de ellos, un informe. Estas estructuras antiterroristas consultan ya sus propias bases de datos y recaban la opinión de sus analistas.
En los documentos recibidos se informa del nombre, nacionalidad, datos personales y situación legal del sujeto, que, en los cinco casos, responde a la categoría “cleared for release”, que significa que no pesan cargos sobre ellos, por lo que deben ser puestos en libertad. Esto no les exime del estudio de los Servicios de Inteligencia españoles, que investigarán cobretodo su posible vinculación con el terrorismo 'yihadista' o con corrientes o grupos extremistas.
Las dos nacionalidades propuestas por Estados Unidos responden al planteamiento inicial del Gobierno español, que no quería a nacionales de países con los que mantuviera una estrecha relación, por vecindad o por compartir intereses estratégicos, evitando así que se generase un conflicto diplomático. En este sentido, fuentes gubernamentales aseguraron que de ninguna manera se hubiera acogido a ciudadanos argelinos o marroquíes.
Esta petición de Estados Unidos tiene lugar tras el acuerdo alcanzado entre Washington y la Unión Europea para que los estados miembros que lo deseen acojan a un número determinado de los 241 prisioneros de Guantánamo sobre los que no pesasen cargos.
Cada país ha elegido la fórmula para acoger a algunos de los internos que aún quedan en el centro de detención estadounidenses. Las autoridades españolas aún sopesan cuál es la fórmula idónea para recibir a los reclusos. En todo caso, y según explicó el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, los enviados a España estarán previsiblemente sometidos a “un sistema de vigilancia y observación” que garantice plenamente seguridad a la sociedad española.