España es, junto con Grecia y Eslovenia, uno de los países de la Unión Europea que acepta menos solicitudes de asilo. En 2008, España concedió protección internacional únicamente al 5% de los demandantes y rechazó al 95% restante, según los datos difundidos hoy por la oficina estadística comunitaria, Eurostat.
De los beneficiados por la protección internacional en España, 150 obtuvieron el estatuto de refugiado, 110 la protección subsidiaria y 15 una autorización de residencia por razones humanitarias.
La mayor parte de los que obtuvieron asilo en España procedían de Irak [el 21,5%], Colombia [9,7%] o fueron calificados como apátridas [8%]. En total, las autoridades españolas tramitaron el año pasado 6.250 solicitudes de asilo, de las cuales se aceptaron 290 [275 en primera instancia y el resto en apelación].
Por su parte, Grecia sólo aceptó el año pasado menos del 1% de las solicitudes de asilo que tramitó, mientras que Eslovenia dio una respuesta positiva al 3% de las demandas.
En el extremo contrario se sitúan países como Polonia [que concedió protección al 65% de los demandantes], Lituania y Portugal [64% cada uno] y Austria [62%]. Entre los grandes países de la UE, Italia aceptó el 48,2% de las solicitudes, Alemania el 40,7%, Reino Unido el 29,9% y Francia el 16,2%. De media en la UE, el 72% de las peticiones de asilo fueron rechazadas.
Los Veintisiete registraron 281.100 demandantes de asilo en 2008 y garantizaron protección a 76.300. Los beneficiarios eran principalmente de nacionalidad iraquí [16.600, el 22% del total], somalí [9.500, el 12%], rusa [7.400, el 10%], afgana [5.000, el 7%] y eritrea [4.600, el 6%].
Los países que reconocieron a un mayor número de asilados en términos absolutos fueron Francia [11.500], Alemania [10.600], Reino Unido [10.200], Italia [9.700] y Suecia [8.700]. Estos cinco países representan dos tercios de todas las concesiones de protección en la UE.